O Dae_soo escribió:@rrb32 @Oscar One Convivir es dificil. Compartir la vida en pareja es dificil. Tener niños es dificil. Y si ante las dificultades vas a buscar ayuda y lo que oyes es que pienses en ti mismo, en tu felicidad y nada más pues lógico que abandones esa casa, esa familia, y esas dificultades, esa
responsabilidad y busques vivir la vida loca.
Es que no son uno ni dos casos que ya me he encontrado así.
Y al final eso deja una familia rota, unos hijos con dificultades para toda la vida, una convivencia entre ex más dificil que cuando eran pareja. Y muchas veces el que se va empieza a vivir como nu adolescente con más de 40 años y el que es abandonado es el que de verdad tiene que ir al psicólogo porque está destrozado.
Y todo por no hablar en la pareja y buscar que haya un tercero que te la solución mágica de huir a ser feliz, cuando es pan para hoy y hambre para mañana arrastrando a más personas, algunas menores, por no solucionar sus problemas con responsabilidad y comunicación.
Lo siento, sé que habrá casos que sean necesarios pero es que estoy rodeado de situaciones como las que describo
Un psicólogo/a no te dice que cortes con tu pareja, ni muchísimo menos.
Pero como han dicho más arriba, te sugiere que pongas unos límites que tu pareja debe respetar, al igual que tú los de ella.
Y realmente si somos medianamente inteligente y pensamos en nuestra vida, nos dicen cosas que son lógicas. Deporte, hobbies, disfrutar tiempo en pareja, etc.
Es que lo mismo estamos con la persona equivocada. Está claro que no existen las parejas perfectas, y que hay discusiones y problemas, pero cuando en general hay más problemas que satisfacciones, hay que mirar qué ocurre.
Dicho sea de paso, un psicólogo puede darte pautas cuando estás mal, pero creo que sabiendo cómo estamos, tampoco es difícil, una vez hemos ido a uno, saber cómo actuar.
Yo la última vez que fui, fue a finales del año pasado, llevaba ya casi 2 años sin acudir a mi psicóloga y tuve una duda existencial, y en esa única sesión (aunque ya nos conocíamos de antes), supo decirme lo que me ocurría, me dijo algo tal que así: "Tú lo que estás es cómodo en tu trabajo, no estás a gusto, pero estás acomodado y por eso tienes miedo de cambiar, pero estoy casi seguro que te va a ir mejor en el trabajo nuevo, mejores condiciones en todos los aspectos".
Y sí, acertó, cambié de trabajo y mejoré en todos los aspectos, porque el nuevo trabajo me gustaba igual o más que el anterior, y tenía mejores condiciones.