Durante este fin de semana y hasta hace unas pocas horas Raphaël Colantonio, fundador de Arkane Studios y cocreador de la saga Dishonored, ha sido noticia por sus opiniones e intercambio de impresiones sobre Game Pass. El desarrollador, que como recuerda en una de sus respuestas dejó Arkane en 2017, asegura que el modelo del servicio es insostenible y que solo funciona gracias a los millones de dólares que vierte Microsoft. Su visión ha sido compartida entre otros por Michael Douse, director editorial de Larian Games (Baldur's Gate III).
A raíz de los
despidos anunciados por Microsoft y que han
afectado enormemente a Xbox, Colantonio
se preguntó en su cuenta de X si nadie iba a hablar "del elefante en la habitación" que para él es Game Pass. En su opinión, Game Pass es "un modelo insostenible" que cada vez daña más a la industria y que sobrevive gracias a la gran cantidad de dinero que puede poner Microsoft. Colantonio asegura que "en algún momento la realidad se impone".
"No creo que [Game Pass] pueda coexistir con los otros modelos, o los mata a todos o se rinden", dice el fundador de Arkane Studios. Cuando Douse se une a la conversación
lanza la pregunta de qué pasará cuando Microsoft decida cortar el grifo del dinero. Douse añade que una de las principales razones económicas por las que algunos desarrolladores no han adoptado Game Pass es su modelo de negocio y la posibilidad de que el "dinero infinito" se termine. Colantonio le comenta que está "harto de todas las patrañas" que desde Xbox soltaron al afirmar que un servicio como Game Pass no afectaría a las ventas cuando sí lo hace.
Douse reconoce que Game Pass puede ser positivo para equipos pequeños con nuevos juegos o propuestas más arriesgadas, ya que el servicio tiene la capacidad de minimizar el riesgo, pero que a nivel personal prefiere la estrategia de Sony a la hora de gestionar el ciclo de vida de un título. Sony pone a la venta sus juegos y los añade al catálogo de PS Plus años después de su lanzamiento. De nuevo, Colantonio está de acuerdo con él y añade que "la única forma" que Game Pass puede coexistir es ofreciendo juegos de catálogo.
Después de lanzar sus opiniones Colantonio ha recibido la respuesta de varios jugadores y respondido a algunos. Él dice entender perfectamente que a los usuarios les guste el modelo de Game Pass. Es más, asegura que para el consumidor es "excelente" debido a que obtiene una gran cantidad de juegos, incluyendo lanzamientos
day one, por un precio bajo. Sin embargo,
insiste en que "los números no cuadran" y que cuando Microsoft dice que Game Pass es rentable no cuenta el dinero que ha invertido en adquirir compañías como
Activision Blizzard (68.700 millones de dólares) o
Bethesda Softworks (7.500 millones de dólares).
A raíz de esta reflexión Christopher Dring, antiguo editor de GamesIndustry, asegura que cuando pidió a Microsoft una clarificación sobre si
Game Pass es rentable le dijeron que
no se incluyen los costes first-party. En otras palabras, a la hora de valorar si Game Pass es o no un producto lucrativo Microsoft no tiene en cuenta el coste de los juegos propios, y solo contabiliza los pagos que realiza a las compañías
third-party por incluir sus títulos al servicio.
Game Pass empezó siendo una iniciativa que solo ofrecía juegos de catálogo, pero
en 2018 empezó a incluir desde el mismo día de su lanzamiento los títulos
first-party. Sony ha
rechazado en varias ocasiones este modelo. La última cifra oficial de suscriptores de Game Pass se remonta a febrero de 2024 cuando eran
35 millones de clientes.
Fuente: EuroGamer