Bueno, comento ahora, que ya he venido de trabajar...
No estoy para nada de acuerdo con esta sanción, como ya han dicho antes, o es culpable o es inocente, aquí no hay medias tintas. Si es inocente, debe ser absuelto ipso facto e indemnizado por el daño a su imagen; y si es culpable debe cumplir los dos años de rigor que están cumpliendo los demás ciclistas de otros países. Este positivo, a quien más daña es al propio estado español, a la imagen del gobierno. En esta sociedad aborregada, el mayor indicio de que un país va bien, es su supremacía de la forma que sea sobre los demás países; si somos campeones del mundo de fútbol, es que España es mucho mejor que el resto en todo (Sí, hay mucha gente que piensa así); y, el que Marta Domínguez sea del PP o no, al gobierno se la trae floja, porque es una persona que ha dado muchísima y muy buena imagen de España en el extranjero (Y, eso, es también dinero). Entonces, la FEC (o quien haya juzgado) ha querido dar un castigo a medias; por un lado quieren contentar a los organismos internacionales pero por otro, ante la imagen pública, quieren dar a entender que ha sido un positivo cogido con pinzas y que todo ha sido un error que nada tiene que ver con Contador.
Al ciudadano francés, fan del ciclismo, le suele gustar mucho más el Tour que otra carrera (Si exceptuamos quienes están cerca de las Ardenas); y le da igual quien gane o deje de ganar, lo que le importa es el Tour en sí, y no quienes lo corren. A mi me pasa algo parecido, ya que, curiosamente el Tour me aburre. Me considero tan español como nadie, y doy brincos de alegría con Alonso, Nadal (Aunque rinda pleitesía al juego de Federer) o Pau Gasol; pero me gustan más las clásicas de las Ardenas o las flamencas; y, corra quien corra, me suelen gustar todos los años. Disfruté los triunfos de Valverde, o las locuras de Vandenbroucke, o las exhibiciones de Cancellara; me daba igual quien corriese, lo que me gusta es la carrera. Digo esto porque para el francés, amante del Tour, que tantos años llevan sin un buen ciclista para estas vueltas (no voy a entrar en los motivos) va a disfrutar corra quien corra; a fin de cuentas, lo que les gusta es su carrera. Recuerdo este verano que me hablaban maravillas de Contador, y, ahora cada vez que surge el tema, me hablan con la tristeza de que se mancille de tal manera algo que para ellos es más que deporte, es una tradición.
El deporte de élite está más que ensuciado con el doping; y, no estoy de acuerdo con los que abogan en su defensa; no sólo por cuestiones éticas sino por cuestiones de salud. En la competición, siempre se intentará subir el listón para ganar, y, si éste se coloca ya alto, podemos encontrarnos con casos trágicos como los del Chava o Pantani, que en paz descansen.
Edito: He empezado a enrollarme y me he olvidado de lo más importante...
No voy a entrar en si es culpable o no, aunque tenga más que claro mi punto de vista al haber vivido el deporte de élite desde el plano sanitario; pero sí me gustaría aclarar una cosa; los picogramos de Clembuterol que han sido detectados no quiere decir que sean los que llevase realmente en sangre, sino que eran los picogramos que el enmascarador que llevase no logró ocultar. Bien es cierto, que, lo que el análisis detectó fueron trazas si comparamos con una cantidad importante en cuanto a rendimiento deportivo se refiere; y, que, estas trazas no tienen efecto importante; pero, dado que el clembuterol no es una sustancia que genera el propio organismo, no se considera positivo en cuanto a su cantidad, sino en su presencia; ya que éste, como muchas otras sustancias, puede ser enmascarado; y, además, bastante bien, como ha ocurrido en casos de ciclistas que jamás dieron positivo y acabaron confesando, como en el caso de Ivan Basso.