Parece haber cierta confusión por aquí. Cuando se habla de "atacar el "programa nuclear iraní" no se habla de atacar centrales nucleares. Eso sería una locura, un nuevo Chornobyl que tendría consecuencias ambientales radioactivas en toda la región, Israel incluido, y sin duda generaría una respuesta iraní en forma de misiles con "bomba sucia" sobre territorio judío. Lo que se atacaría ahora ( años atrás fueron asesinatos selectivos de científicos ) serían instalaciones destinadas al enriquecimiento de uranio como Fordow, sita en el interior de una montaña, o Natantz, ubicada tres pisos bajo el nivel del suelo en pleno desierto ( ahora se estima que tienen material al 60 %, que podrían aumentar a un 90 % de usos militar en pocos días, lo suficiente para tres o cuatro dispositivos nucleares ), y las centrifugadoras necesarias. miles de máquinas que giran a velocidades elevadísimas para concentrar uranio de gran pureza, como ya hicieron diez años atrás en operaciones como la conocida "Juegos Olímpicos", aquel virus informático para Windows llamado Stutnex que fastidió los sistemas operativos de medio mundo y cuya verdadera finalidad era destruir estas centrifugadoras interfiriendo en su velocidad, cosa que consiguió en gran medida retrasando años el desarrollo, aunque al final tuvo el efecto contrario: los iraníes construyeron más y trabajaron más deprisa.
Estas instalaciones son subterráneas, constan de innumerables túneles, y el único modo de dañarlas si es que es posible sería con bombas antibúnker de gran tonelaje ( 15.000 kg ) que solo posee EEUU y que solo podrían ser ser lanzadas por bombarderos B2 que solo posee EEUU. Además la capacidad de la aviación de Israel de llegar a Irán por sus propios medios es limitada. Puede hacerlo puntualmente, como esta semana pasada, pero su flota de Boeing 707 de reabastecimiento es antigua y pasarán años antes de que los norteamericanos les entreguen aparatos nuevos con mayor capacidad y alcance, si es que lo hacen algún día.
Por todo ello la capacidad real de dañar el programa nuclear iraní es en estos momentos dudosa, es ya demasiado tarde. Otra cosa es atacar sus capacidades militares de fabricación de misiles, drones y demás y su vieja flota marítima, o sus instalaciones petroleras. Esos serían objetivos factibles y realistas y me atrevo a decir que incluso relativamente sencillos, partiendo de la premisa de que, naturalmente, eso significa meterse de lleno en una guerra abierta.
EDIT.- Así funcionan las bombas antibunker. Las más potentes penetran hasta 60 m en el subsuelo, profundidad impresionante pero insuficiente para alcanzar algunas instalaciones que están mucho más lejos de la superficie.