Acabo de terminar Memorias del hielo, el tercer libro de Malaz. Hasta ahora, para mi gusto, el mejor. Es un buen tocho, eso sí, me ha llevado prácticamente un mes leerlo cuando rara es la novela que me dura tres semanas.
Creo que ya puedo opinar sobre la saga, y salvo que la cosa cambie mucho en los libros siguientes, diría que la fama de "duros" de leer que tienen estos libros es un tanto exagerada. Que sí, es un universo muy extenso con cantidad de conceptos y personajes, pero las cosas te las van contando poco a poco (y bien contadas), no veo que se exija al lector que grabe a fuego en su memoria cada aspecto que se menciona por primera vez. Al menos yo no me he sentido agobiado en ningún momento cuando te cuentan algo que no comprendes del todo, porque muchas veces ni siquiera los propios personajes lo dominan. Ya se aclarará más adelante.
Entre cada libro de Malaz voy metiendo una novela de cualquier otra cosa para no saturarme; ahora salto a la ciencia-ficción y voy a probar con Frontera oscura de Sabino Cabeza, un autor español, a ver qué tal.