“Cuando Netflix dijo por primera vez que iba a entrar en el streaming, sus acciones cayeron mucho y fue muy criticado”, dice Guillemot al Financial Times. “Hoy vemos en lo que se han convertido. Va a pasar lo mismo con los videojuegos, pero llevará tiempo. Sin embargo, cuando despegue, todo pasará muy rápido”.
Estas declaraciones se producen pocos días después de que la CMA haya aprobado de forma preliminar la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft, un movimiento que permitirá a Ubisoft hacerse durante 15 años con los derechos de los juegos en la nube del desarrollador estadounidense en el Reino Unido. La noticia del acuerdo hizo subir las acciones de Ubisoft un 9 % en un solo día. Sin embargo, desde 2021 los títulos de la compañía francesa han caído un 65 %, un descenso que se explica por el retraso en el lanzamiento de juegos y el bajo rendimiento comercial de algunos títulos.
El Financial Time cita datos de la compañía de análisis Omdia que sostienen que los servicios de juego en la nube generarán 3.200 millones de dólares en 2023, lo que representa el 2 % del gasto total de los consumidores de videojuegos. Los analistas predicen que esta cifra como mínimo se duplicará en los próximos cinco años, mientras que Guillemot asegura que en un periodo de 5 a 10 años muchos juegos serán en streaming y se producirán en la nube. “Esto es lo que nos animó a seguir adelante con el acuerdo [con Microsoft]”, dice Guillemot.
Respecto a los derechos sobre los juegos en la nube de Activision Blizzard, Guillemot no ha revelado los detalles financieros del acuerdo, que implica un “pago único” a Microsoft.