En Mortal Kombat: Onslaught los jugadores tienen a su disposición más de 50 luchadores de la franquicia Mortal Kombat, incluyendo a veteranos como Sub-Zero, Johnny Cage, Jade, Kitana, Jax, Raiden, Liu Kang, Scorpion, Shao Kahn y Sonya Blade entre otros. Con ellos hay que formar un equipo de cuatro campeones y desplegar sus capacidades, incluyendo combos, habilidades especiales y fatalities, en combates estratégicos en un modo historia a lo largo del cual se desbloquean nuevos campeones y se avanza en la historia de Shinnok, uno de los mayores antagonistas de la franquicia, y su campaña de destrucción.
Los personajes de Mortal Kombat: Onslaught se basan en sus habilidades de pelea y de clase (asesinos, guerreros, francotiradores y defensores), se coleccionan y suben de nivel. La idea es que los jugadores configuren equipos de forma estratégica para superar los desafíos. Como recompensa, se obtienen recursos para aumentar el poder de los luchadores, hacer evolucionar sus habilidades y mejorar el equipo. También hay reliquias que añaden un componente estratégico adicional y permiten obtener bonificaciones.
Además de una campaña con una historia original, Mortal Kombat: Onslaught cuenta con otros modos como Torre del jefe, Abismo, Arena y JcJ.
“Estamos ampliando las fronteras de Mortal Kombat para que los jugadores puedan disfrutar de la franquicia de formas diversas y nuevas, manteniéndonos fieles a su naturaleza visceral primordial”, dijo Ed Boon, director creativo de NetherRealm Studios, cuando Warner Bros. Games presentó Mortal Kombat: Onslaught en octubre del año pasado. El desarrollador asegura que el título lo “pueden disfrutar tanto los nuevos jugadores como los veteranos”.