A pesar de que Bulwark: Falconeer Chronicles es la secuela de The Falconeer, no hace falta haber jugado a este título para ponerse con la nueva entrega. Los veteranos ya conocerán la historia de The Great Ursee hasta el momento, mientras que los nuevos jugadores serán recibidos con un prólogo que explica todo lo que hay que saber sobre este mundo devastado por la guerra. A nivel de jugabilidad, nadie tendrá ventaja alguna, ya que la segunda parte de la trilogía cambia de género y apuesta por ofrecer un juego de construcción en mundo abierto “cuya idea más importante es la libertad y la expresión”.
El objetivo de los jugadores en Bulwark: Falconeer Chronicles es reconstruir una civilización arrasada por las secuelas de una guerra que se libró hace 40 años y forjar un legado en un mundo oceánico. Cómo hacerlo dependerá de cada uno, pero todos arrancarán igual, con un dirigible con alma de topógrafo que permitirá elegir el mejor lugar para instalar un puesto avanzado donde iniciar la extracción de los primeros recursos y encontrar materiales de construcción. A partir de aquí, se empezarán a levantar edificios de forma metódica y radial. En este título la cámara no es libre y los jugadores se mueven de un edificio a otro.
Una de las características de Bulwark: Falconeer Chronicles es que no cuenta con la tradicional microgestión de recursos que tienen los city builders o juegos de estrategia. También es un título que anima a la prueba y error para encontrar la mejor planificación posible a la hora de levantar torres, muros, viviendas y otros tipos de edificios. La arquitectura es tan importante como la planificación. El asentamiento irá creciendo a medida que lo haga la población, mientras que las creaciones serán cada vez más magnificentes. Hay que tener en cuenta que el mundo es oceánico, así que mandan las aeronaves.
A medida que exploren el mundo de Bulwark: Falconeer Chronicles, los jugadores descubrirán que el juego cuenta con elementos de estrategia 4X que incluyen la conquista y el comercio. También se pueden forjar alianzas con otras facciones y reunir un equipo de combate para liberar guerras.