Mike Ybarra y Phil Spencer aún no se han sentado a conversar. Cuando el 13 de octubre los ejecutivos de Xbox visitaron las instalaciones de Blizzard no hablaron de negocios. Según los medios, los empleados y el mismo Ybarra, el viaje de Spencer y compañía solo tenía como objetivo ver los juegos en desarrollo y conocer al personal. “No querían hablar de negocios”, dice Ybarra. Además de ver los proyectos que la compañía tiene en marcha, Spencer y sus lugartenientes dedicaron la jornada a responder preguntas y hacerse algunos selfies.
Hablando con The Verge, Ybarra identifica tres fases en la historia de Blizzard: antes de World of Warcraft, con Warcraft, Diablo y StarCraft; el lanzamiento de World of Warcraft; y “esté nuevo capítulo” como parte de Microsoft. En Bloomberg el ejecutivo comenta que Spencer le ha hecho saber su deseo de que Blizzard se parezca más al estudio independiente que una vez fue. Blizzard pasó a formar parte de Activision en 2008 y durante años gozó de autonomía, pero a finales de la pasada década Bobby Kotick, director ejecutivo de Activision Blizzard, empezó a presionar para reducir costes, ampliar los equipos de desarrollo y producir más juegos.
Por el contrario, durante la última década Microsoft ha comprado decenas de equipos de desarrollo y Spencer ha intervenido muy poco. Ybarra espera que con Blizzard pase lo mismo. Durante los dos años que Ybarra ha liderado Blizzard ha tenido que tomar muchas decisiones y debido a que tenían que pasar por Activision todo se ralentizaba. “Ir a ver a Phil y decirle: ‘Oye, ¿podemos hacer esto?’. Creo que me miraría y diría: ‘Dirige tu estudio’”, comenta Ybarra. “Diría que nuestra toma de decisiones será más rápida”. Spencer e Ybarra son viejos conocidos y durante varios años trabajaron juntos en Xbox.
Ybarra espera usar la libertad creativa y mayor agilidad para sacar adelante cualquier proyecto. “No tenemos miedo de crear nuevas propiedades intelectuales”, asegura el presidente de Blizzard, que dice estar abierto a todas las ideas independientemente del modelo de negocio. Durante la ceremonia de apertura de la BlizzCon 2023, Spencer mencionó a StarCraft y el periodista Jason Schreier de Bloomberg insinúa que la saga podría volver con un género diferente. Ybarra se limita a decir que apostará por el equipo que tenga una visión y pasión por la idea.
Por lo pronto, una de las ventajas de pertenecer a Microsoft es que ahora Blizzard representa una porción menor del negocio de la compañía. Antes de la compra, cualquier acierto, error o retraso de un juego tenía un impacto importante en el precio de las acciones de Activision Blizzard, pero bajo el paraguas de Microsoft, una compañía con un valor de 2,6 billones de dólares, cualquier cosa que haga es un problema de redondeo. La diferencia debería, en teoría, rebajar la presión sobre el estudio y darle más margen de maniobra.