La Asociación Española de Videojuegos (AEVI) ha presentado el Anuario de la industria del videojuego en España, un documento que hace un repaso a la facturación del sector y al perfil de los jugadores en 2024. Las noticias son positivas, hay un crecimiento en los ingresos y también sube el número de jugadores en comparación con el año pasado, pero quedan atrás los aumentos interanuales de dos dígitos que se experimentaron en 2023 y 2022.
En 2024 el sector del videojuego español facturó 2.408 millones de euros, un incremento del 2,95 % respecto al año anterior, que se explica en gran parte por la subida del mercado online que alcanzó los 1.558 millones de euros, lo que supone un crecimiento interanual del 19,75 %. La facturación online se divide entre: 102 millones de euros de suscripciones a servicios (+22,5 % frente al año anterior), 867 millones de euros en plataformas online (+17.42 %) y 589 millones de euros en apps (+14,09 %). A pesar de estas notables subidas interanuales el descenso de la venta física provoca que el crecimiento total del sector haya sido limitado.
El mercado físico cerró el 2024 con una facturación de 850 millones de euros, un 18,11 % menos que hace un año. Esta caída se debe a una bajada del consumo que afecta a todos los datos (hardware, software y periféricos). En comparación con el año anterior la venta de consolas descendió hasta los 361 millones, un 22,12 % menos, la de juegos bajó a los 334 millones de euros, un 25,15 % menos, y los periféricos experimentaron un leve descenso del 2,58 % hasta llegar a los 155 millones de euros. Veremos si el lanzamiento de Nintendo Switch 2 o un cambio en el comportamiento del consumidor logra remontar la situación en 2025.
En total, a lo largo del 2024 se vendieron en España 5,4 millones de juegos (un millón menos que el año anterior), 900.000 consolas (200.000 menos que el año anterior) y 3,01 millones de accesorios (100.000 menos que el año anterior).
Respecto al número de usuarios, sube hasta los 22,1 millones en 2024, lo que supone un crecimiento del 10,22 % respecto al año anterior e implica que el 45 % de la población española juega a videojuegos. Estos jugadores dedican una media de 8,2 horas por semana a esta actividad, una cifra que queda por encima de otros países de nuestro entorno como Francia (7,62 horas) e Italia (5,68 horas) y por debajo del Reino Unido (11,08 horas) y Alemania (11,53 horas). En España los hombres juegan más que las mujeres, especialmente en consolas y PC, aunque en global el dispositivo más usado es el móvil.
En 2024 el sector del videojuego español facturó 2.408 millones de euros, un incremento del 2,95 % respecto al año anterior, que se explica en gran parte por la subida del mercado online que alcanzó los 1.558 millones de euros, lo que supone un crecimiento interanual del 19,75 %. La facturación online se divide entre: 102 millones de euros de suscripciones a servicios (+22,5 % frente al año anterior), 867 millones de euros en plataformas online (+17.42 %) y 589 millones de euros en apps (+14,09 %). A pesar de estas notables subidas interanuales el descenso de la venta física provoca que el crecimiento total del sector haya sido limitado.
El mercado físico cerró el 2024 con una facturación de 850 millones de euros, un 18,11 % menos que hace un año. Esta caída se debe a una bajada del consumo que afecta a todos los datos (hardware, software y periféricos). En comparación con el año anterior la venta de consolas descendió hasta los 361 millones, un 22,12 % menos, la de juegos bajó a los 334 millones de euros, un 25,15 % menos, y los periféricos experimentaron un leve descenso del 2,58 % hasta llegar a los 155 millones de euros. Veremos si el lanzamiento de Nintendo Switch 2 o un cambio en el comportamiento del consumidor logra remontar la situación en 2025.
En total, a lo largo del 2024 se vendieron en España 5,4 millones de juegos (un millón menos que el año anterior), 900.000 consolas (200.000 menos que el año anterior) y 3,01 millones de accesorios (100.000 menos que el año anterior).
Respecto al número de usuarios, sube hasta los 22,1 millones en 2024, lo que supone un crecimiento del 10,22 % respecto al año anterior e implica que el 45 % de la población española juega a videojuegos. Estos jugadores dedican una media de 8,2 horas por semana a esta actividad, una cifra que queda por encima de otros países de nuestro entorno como Francia (7,62 horas) e Italia (5,68 horas) y por debajo del Reino Unido (11,08 horas) y Alemania (11,53 horas). En España los hombres juegan más que las mujeres, especialmente en consolas y PC, aunque en global el dispositivo más usado es el móvil.
Además de los comentados en la noticia, es el primer año que el número de jugadoras supera al de jugadores (50,45% y 49,55%), viene la distribución por edad, dispositivo, géneros, etc.
Normal, si incluyen los juegos de movil y tal.
Es como lo de las ganancias en digital, no son de ventas de juegos fisicos que salen en digital, son en ganancias generales, incluyen micropagos y de ahi rascan cosa mala del publico casual.
La de peña que debe de haber que solo toca Fortnite o League of Legends y se funden ahi lo que otro jugador habitual se lo gastaria en varios juegos, por eso vemos a tantas compañias fundiendose la pasta en juegos como servicio y luego despidiendo a todo dios por no pegar el pelotazo.
Este 2025 seguro que se vuelve a superar.
Y las compañías subiendo precios porque se ve que no están ganando suficiente XD
Antes de 2030 esto estalla. Ojalá [chulito]
La verdad es que de eso ya poco se hablaba en la última década, al menos en los videojuegos. El fútbol es otra cosa. Pero lo de los videojuegos ya era algo residual.
Sin embargo me aventuro a que va a aumentar en los próximos años debido a esta política especulativa.
Ya te digo. Porque parece que a lo unico que no le afecta la "inflacion" son los salarios...
Ese tipo de juegos e infinitamente peores los ha habido siempre en sistemas de sobremesa.
Yo me alegro que a día de hoy juegue cualquier tipo de persona y no solamente niños y adolescentes varones.
Yo ya me ocuparé de jugar lo que me interese a mí, el resto no me perjudica.