El principal cambio del nuevo sistema, que se aplicará a todos los usuarios a partir del lunes 25 de febrero, es el envío de una única notificación la primera vez que se comparta contenido que no se alinee con las normas de YouTube. Esta advertencia no comportará ninguna penalización, aunque el contenido sí será retirado. Según la compañía con esta medida se busca que el usuario tenga la ocasión de echar un vistazo a las normas de la comunidad y ser consciente de qué ha hecho mal “antes de que las repercusiones sean más graves”.
Después de esta única advertencia se pondrá en marcha el revisado sistema de tres strikes, que como hasta ahora se irán eliminando en caso de no infringir las reglas durante 90 días. El primer aviso congelará el canal una semana evitando que se puedan subir vídeos o realizar transmisiones en directo; el segundo tendrá las mismas consecuencias, pero su duración será de dos semanas; mientras que el tercero tendrá como resultado la eliminación del canal.
Durante todo el proceso el responsable del canal podrá apelar poniéndose en contacto con YouTube para exponer su punto de vista. Con esta revisión la plataforma de vídeo también busca reforzar el sistema de los tres avisos, que en su opinión funciona muy bien. Según informa la compañía, el 98 % de los usuarios nunca ha quebrantado las normas de la comunidad, y el 94 % que recibe su primer aviso no llega a ser castigado una segunda vez.