El Galaxy Watch Active se presenta como un reloj inteligente de diseño deportivo y minimalista, que “adopta un enfoque integral monitorizando lo que es más importante”, incluyendo el ejercicio físico, el sueño, el estrés, la presión arterial y el ritmo cardíaco. Todo ello desde la muñeca. Además, su sistema de monitorización detecta automáticamente cuando la persona corre, pedalea, rema, utiliza la bicicleta elíptica o empieza una sesión de entrenamiento dinámica. Manualmente puede identificar más de 39 actividades.
Las especificaciones de Galaxy Watch Active, que se despachará por 199,99 dólares, son las siguientes:
Pantalla de 1.1” (28 mm) y 360 x 360
Procesador Exynos 9110 doble núcleo a 1.15 GHz
Batería de 230mAh
Memoria interna de 4GB y 768 MB RAM
Conectividad Bluetooth 4.2, Wi-Fi b/g/n, NFC y A-GPS
Carga inalámbrica basada en WPC
Correa de 20 mm
Resistencia 5ATM + IP68 y estándar MIL-STD-810G
Para los aficionados al deporte que quieran una opción más sencilla Samsung ofrece el Galaxy Fit, un dispositivo de seguimiento con correa de goma y pantalla AMOLED de 0,95 pulgadas que monitoriza la actividad (hasta 90 diferentes) y se sincronizan con el smartphone. Su precio será de 99 dólares y debería estar disponible a partir del 31 de marzo.
Por último tenemos los Galaxy Buds, unos auriculares inalámbricos con batería para hasta seis horas de transmisión en tiempo real vía Bluetooth y hasta cinco horas en llamadas, una autonomía que se puede ampliar en 1,7 horas haciendo uso de la funda. Además, gracias a su capacidad de carga inalámbrica los Galaxy Buds pueden compartir su batería u obtener una dosis extra del Galaxy S10. Los Galaxy Buds, que también son compatibles con Bixby que desde hoy habla en español, estarán disponibles en Europa a partir del 29 de marzo por 149,99 euros.