Benheck nos tiene ya acostumbrado a sorprendentes mods, pero el último es quizás uno de los más singulares. Se trata de un encargo de un adinerado usuario de PlayStation 3 acostumbrado al mando de la Xbox 360, con la particular idea de transformar el mando de la primera en el de la segunda. ¿El resultado? Perfecto, como siempre.