Durante el primer trimestre de 2018 Netflix consiguió reclutar 7,41 millones de nuevos parroquianos, un 50 % más que durante el mismo periodo del año anterior, divididos entre los 5,46 millones internacionales y 1,96 millones estadounidenses. Los ingresos trimestrales subieron hasta los 3.602 millones de dólares, un crecimiento interanual del 43,2 %, mientras que el beneficio fue de 290 millones de dólares. La previsión de cara al segundo trimestre es alcanzar una recaudación de 3.934 millones de dólares.
Netflix ha destacado como grandes estrenos del primer trimestre la serie cyberpunk Altered Carbon y la dramedia de humor negro The End of the F***ing World, así como el regreso de Marvel’s Jessica Jones (ya renovada), Grace and Frankie, Santa Clarita Diet, Una serie de catastróficas desdichas y Túnel de Corrupción, una de sus series originales más vistas en Brasil. También ha confirmado el éxito de la producción española La Casa de Papel, que se ha transformado en la serie de habla no inglesa más vista en la historia de la compañía.
La serie basada en la vida de Luís Miguel debutará el 22 de abril en Netflix
En su carta a los accionistas Netflix también ha lamentado no poder competir con sus producciones originales en el Festival de Cannes que se celebra del 8 al 19 de mayo. Este año la organización ha introducido una nueva regla que prohíbe que una obra no estrenada en un cine francés se presente a la competición, pero según Netflix si cediera y llevase una de sus películas a la gran pantalla la ley francesa no le permitiría colgar la película en el servicio bajo demanda hasta pasados 36 meses. Evidentemente la compañia no quiere que sus clientes galos esperen 3 años para ver una de sus producciones originales.
El mensaje de Netflix al Festival de Cannes fue claro: “esperamos que se modernicen”. Después de estas palabras el director del evento Thierry Frémaux rogó que hicieran una excepción con Roma de Alfonso Cuarón (Óscar al mejor director por Gravity) o que como mínimo la presentasen fuera de concurso, algo que no obligaría a estrenarla en cines. Una súplica que todo indica caerá en saco roto.