En concreto, la Comisión ha confirmado que tiene la intención de investigar las cláusulas que obligan a las editoriales a informar a Amazon de las condiciones pactadas con otras plataformas de libros digitales y a ofrecérselas en caso de que sean mejores o presenten una alternativa.
“Amazon ha desarrollado un exitoso negocio que ofrece a los consumidores un servicio integral que incluye libros electrónicos. Nuestra investigación no pone eso en cuestión”, dice Margrethe Vestager, comisaria europea de Competencia. “Sin embargo, es mi deber asegurarme de que los acuerdos de Amazon con los editores no son perjudiciales para los consumidores impidiendo a otros distribuidores que innoven y compitan con Amazon. Nuestra investigación revelará si estas preocupaciones están justificadas”.
Esta no es la primera vez que la Comisión Europea investiga los ebooks. En 2011, Bruselas exploró la posibilidad de que Apple y 5 grandes editoras hubieran pactado precios en la venta de libros electrónicos. La disputa se solucionó con un acuerdo del agrado de la Comisión.
La investigación a Amazon es una más de las que mantiene actualmente el ejecutivo comunitario. Además de Google, tienen en su punto de mira a otros gigantes estadounidenses como Netflix, WhatsApp o Skype.