Un jovén inglés de 22 años de edad ha sido
condenado en el Reino Unido por vender consolas Xbox modificadas, en las cuales además incluía 80 juegos piratas. La condena ha sido 750 libras de costes y 140 horas de servicios comunitarios. Según un representante de la industria del software la sentencia
es un claro mensaje a todo el que se vea tentado a involucrarse en el chipeo de consolas, una ofensa criminal que será castigada en concordancia.