Francia fue muy criticada por la implantación de la Ley Hadopi, la cual llegaba a desconectar de Internet a los usuarios que de forma reiterada descargaran ilícitamente contenidos con copyright. De hecho ya fue declarada inconstitucional y posteriormente se volvió a aprobar con ligeras modificaciones.
Sin embargo, con el cambio de gobierno ya se anunció que se pondría fin a dicha ley, sustituyéndose por un sistema de pequeñas multas administrativas. Hoy tenemos más información sobre dicho plan, conocido como Informe Lescure por haber sido elaborado por el ex presidente del Grupo Canal +, Pierre Lescure.
En él se propone mantener las cartas de advertencia a los infractores y finalmente imponerles una sanción, de 60 euros como máximo. Pero el informe viene además con otra sorpresa, en forma de ampliación del actual canon digital que ahora se cobra a los soportes de grabación. Lescure propone que se extienda también el impuesto a los dispositivos multimedia como ordenadores, tabletas, smartphones y smart tvs, destinándose su recaudación a reforzar la industria cultural francesa.
Según la ministra francesa de Cultura esta tasa cultural sería "extremadamente pequeña" y serviría para financiar "una especie de cuenta de apoyo a las industrias creativas: la música, el cine, la fotografía y el videojuego, que crean empleo en Francia". No parece por tanto que vaya a venir acompañada de mayores derechos de acceso a la cultura para los ciudadanos, que en cambio podrán ser multados por usar esos dispositivos para reproducir obras sin autorización.