Aunque habitualmente los detenidos por crear o utilizar troyanos suelen ser
voyeurs informáticos o ladrones de guante blanco relativamente pequeños, es fácil sospechar que estas herramientas son también utilizadas en otros ámbitos ilegales de mayores dimensiones. Un ejemplo es lo sucedido en Israel, donde se ha desatado una gran polémica al descubrirse que grandes compañías utilizaban troyanos para espiar a la competencia, deteniéndose a una veintena de ejecutivos y directivos. Podéis leer el caso completo en la noticia aparecida en
elmundo.es.