"Imagina jugar un videojuego interactivo que transforma toda tu casa en un mundo virtual. La videoconsola te sigue según atraviesas pasillos reales que están plagados de enemigos en el videojuego, o mientras te ocultas de otros jugadores detrás de un sofá o una pared. Esto es lo que WiTrack puede aportar a los videojuegos", comenta Dina Katabi, co-directora del Centro de Comunicación Inalámbrica del MIT.
WiTrack funciona mediante señales de radio especializadas que se reflejan en el cuerpo del usuario, lo que permite realizar un modelo geométrico tridimensional del sujeto tras eliminar por software los reflejos del resto de elementos colindantes. El tracking del sistema tiene resolución suficiente para detectar gestos, como levantar un brazo o mover una pierna.
El sistema utiliza hardware muy simple tanto en requerimientos computacionales como en economía. En conjunto, WiTrack es mucho más barato que otras soluciones de tracking como Kinect, que además no pueden superar muros y muebles. La propuesta del MIT se basa en cuatro pequeñas antenas de bajo voltaje (una para emitir y tres para recibir) que generan el mapa 3D mediante triangulación de señales reflejadas.
Además del ocio electrónico, el MIT propone muchas otras aplicaciones extremadamente útiles para WiTrack. Por ejemplo, el sistema podría detectar caídas de personas mayores sin necesidad de llevar ningún sensor encima o instalar cámaras en su casa. También representaría una mejora en materia de seguridad en caso de intrusos en el hogar. Y del mismo modo, el MIT propone la posibilidad de utilizar electrodomésticos con un simple gesto sin movernos de una misma habitación.
En estos momentos WiTrack solo puede detectar a una única persona, pero el equipo de desarrollo asegura que pronto se desharán de esa limitación. El prototipo final espera mostrarse en abril de 2014.
Para los jugones entusiastas, WiTrack podría representar una nueva forma de entender el juego. Sobre todo en conjunción con futuras versiones inalámbricas de dispositivos como Oculus Rift, lo cual nos permitiría llevar el mundo virtual con nosotros. Siempre y cuando que tengamos una casa lo suficientemente grande como para cubrirnos de los disparos sin tropezar con algo.