Imagino que Jack Ma no solo ve beneficioso seguir bajo los auspicios del gobierno monitorizando a los ciudadanos a través del minado de datos, sino que también contempla una oportunidad de negocio. Sin un cierto nivel de transparencia, supervisión ni límites bien delineados, me preocupan profundamente los derechos de los ciudadanos y la capacidad de esta tecnología para ser abusada como otro método para identificar y monitorizar individuos chinos que no están de acuerdo con las autoridades.