La historia de Code Vein nos sitúa en un mundo no muy lejano que ha cambiado para siempre a causa de un desastre derivado de una anomalía geológica. Los rascacielos se han transformado en inertes Thorns of Judgment (Espinas del Juicio) como muestra de lo que antaño fue la humanidad, de cuyas cenizas han surgido los Revenants (Apariciones), seres que por medios sobrenaturales han sacrificado sus recuerdos para mantener su condición de humanos a base de consumir sangre.
Los Revenants viven en Vein (Vena), una ciudad convertida en fortaleza que recoge quienes aún luchan por la supervivencia. Los que se han visto vencidos por la sed de sangre son ahora Lost (Perdido), criaturas violentas que carecen de todo rastro de humanidad. Como Revenants habitantes de Vein, los jugadores tienen dos objetivos: escapar y recuperar los recuerdos perdidos.
Para sobrevivir los Revenants tienen acceso a los Blood Veils (Velos de Sangre), unos dispositivos capaces de extraer la sangre de sus enemigos para mejorar sus propias habilidades. Estas habilidades mejoradas o dones permiten cambiar su forma, aumentar su fuerza, debilitar a los enemigos y usar nuevas habilidades para las armas, capaces de desatar potentes ataques (a distancia con proyectiles o cuerpo a cuerpo). Code Vein promete ofrecer un estilo de juego para cada jugador y situación.
Code Vein presenta un “gigantesco mundo interconectado” que se deberá explorar con la única compañía de un residente de Vein a elegir. Según Bandai Namco, se trata de un universo “repleto de peligrosos y violentos enemigos, así como de monstruosos jefes finales que pondrán a prueba la habilidad de combate de los jugadores”.