Apple también utiliza personas para escuchar y transcribir las conversaciones captadas por Siri

Alejo I
Lo hace Google, lo hace Amazon y ahora tenemos constancia de que también lo hace Apple. El asistente de voz de la firma de la manzana no funciona exclusivamente mediante técnicas de reconocimiento automatizadas y complicados algoritmos: detrás de estas tecnologías hay una serie de personas escuchando conversaciones, trascribiéndolas e identificándolas para el correcto entrenamiento de la inteligencia artificial de Siri.

El diario El País ha podido saber que, igual que sus principales rivales, Apple realiza estas labores a través de empresas subcontratadas. Una de ellas está situada en España y se encarga de procesar los contenidos locales. Esencialmente, estas personas tienen el cometido de escuchar miles de grabaciones para garantizar que la IA ha interpretado correctamente las preguntas y órdenes del usuario.

Según varios exempleados anónimos, el contenido a revisar incluye "búsquedas o peticiones normales a Siri y muchas barbaridades", que pueden ir desde situaciones muy íntimas registradas por un activación accidental del asistente a consultas sobre temáticas totalmente ilegales.

Todos los trabajadores deben seguir un manual de trabajo cubierto por una cláusula de confidencialidad, pero el artículo de El País no refleja si estas personas tienen órdenes para reaccionar de una u otra forma ante posibles delitos o situaciones de emergencia. Este es un tema particularmente delicado, puesto que en el caso de Alexa, algunos operarios señalaron que no tenían instrucciones claras sobre cómo proceder cuando se registraba una posible agresión doméstica (por poner un ejemplo registrado).

Como detalle interesante, el artículo de El País revela los salarios de los trabajadores. Un empleado a tiempo parcial afirmó que en el momento de irse cobraba 30 horas semanales ganaba 1.100 euros brutos al mes con un objetivo de 150 archivos de audio escuchados cada hora, 4.500 archivos a la semana. Los objetivos de revisión serían ahora mucho más elevados, si no imposibles de satisfacer.

Interpelada por El País, la firma de Cupertino ha señalado que "todos los productos y servicios de Apple están diseñados para mantener la información personal a salvo: solo el usuario decide qué comparte y con quién". La política de privacidad, por su parte, indica que los datos captados no se relacionan con un usuario concreto para mantener su anonimato, aunque eso no impide que las grabaciones puedan contener información personal que pudiera facilitar su identificación.
Fuente: El País