Durante los tres primeros meses del año Apple generó 52.900 millones de dólares, casi un 5% más que en el mismo trimestre del 2016, y registró unos beneficios de 11.000 millones de dólares, un aumento interanual de más del 4%. Estos resultados se han conseguido a pesar de vender 50,8 millones de iPhone, un 1% menos que hace un año. En otras palabras, Apple está sacando más dinero por iPhone vendido que en trimestres anteriores.
Hasta ahora los inversores han criticado a Apple por su dependencia del iPhone, al considerar que sus millonarias ventas no pueden durar para siempre. Cada vez hay menos personas interesadas en un iPhone (porque ya tienen uno) y el número de clientes que lo renuevan cada año baja. Pero ahora Apple demuestra que a pesar de vender menos unidades de su teléfono inteligente puede aumentar sus ingresos y beneficios. El precio de venta promedio de un iPhone durante este trimestre ha sido de 655 dólares, un 2% más que hace un año.
Durante este trimestre el iPhone supuso un 62,9% del negocio de Apple, pero hay vida más allá del smartphone. La división Servicios (App Store, Apple Pay, Apple Music etcétera) ya supone la segunda fuente de ingresos para la compañía y este trimestre ha aportado 7.000 millones de dólares, un 18% más que hace un año. Las ventas de Mac suben un 14%, mientras que el iPad ha vendido un 13% menos.
Después de que Amazon y Google hayan abandonado sus aplicaciones para el Apple Watch, Apple también ha querido resaltar que este trimestre su reloj inteligente ha estado muy cerca de duplicar sus ventas respecto al mismo periodo del año pasado.