Choper escribió:Esos trastornos de los que hablas muchísimas veces son chorradas minúsculas ( si, chorradas ) de las que el individuo especialmente débil hace montañas gigantescas que según él son insalvables y bla bla bla... mejor suicidarse.
El individuo especialmente débil no, el que está enfermo. Es como si yo ahora digo que el que tiene un cáncer es porque es especialmente débil. Uno no elige las enfermedades que tiene que padecer.
Choper escribió:Lo primero, respeto hacia su decisión y lo segundo un gran y sonoro "pero me importa un pito", mejor para el resto de habitantes que luchan día a día contra sus mierdas mentales y/o físicas. Porque todos tenemos mierda mental contra la que luchar y no por éllo nos tiramos de un décimo.
En esto te equivocas. La mierda mental, como tú la llamas, no es la misma en una persona con depresión que en un individuo sano. Si no has sufrido la enfermedad, no puedes decir tan alegremente que tú superarías lo que una persona depresiva tiene que superar. Porque no te has visto en la situación. Porque crees que estar deprimido es estar de bajón, y no es así. No olvidemos que es una enfermedad, y como enfermo que está el individuo, está lejos de tener sus facultades mentales sanas. Ojalá fuese así, pero no lo es.
Choper escribió:Qué hacemos con los que deciden "dejarse" y entorpecer a los que les rodean y acaban suicidándose ¿? Compadecernos eternamente de alguien débil que se ha rendido y ha usado el método facil como dicen arriba ?..
Uno no decide dejarse. Esa falta de fuerza de voluntad, esa incapacidad de luchar y salir, es síntoma de la enfermedad. Un individuo no es cobarde ni débil por estar enfermo. Por eso decía antes que las enfermedades mentales no se ven, y por tanto no existen. Nadie exige a una persona con un cáncer que luche y lo venza. Pero sí se espera que alguien supere una enfermedad mental porque sí.
Y es que una depresión no significa que seas más débil. ¿Sabes que simplemente puede ser algo genético y hereditario?
Un poco sobre el tema y que no sea farragosa su lectura:
http://www.nimh.nih.gov/health/publicat ... ndex.shtml¿Y por qué me preocupo tanto por el tema? Porque, como ya han dicho, es una enfermedad que puede sufrir cualquiera, hasta la persona más segura de sí misma. Sí, incluso tú.
Y lo digo porque yo he pasado por eso, y no se lo deseo a nadie. Nunca he sido una persona débil, todo lo contrario. Y sin embargo, cuando te sumes en esa enfermedad, dejas de ser tú. Obviamente, sabía que lo que me sucedía era fruto de una enfermedad, ¿pero alguien se hace una idea de lo que es que tu cerebro cambie de un día para otro? ¿Que empiece a comportarse como le venga en gana y no puedas hacer nada para remediarlo? ¿Que te des cuenta que la gente te ha dejado de importar, que no puedes disfrutar de absolutamente nada, que no hay un solo motivo para levantarte de la cama? ¿Que por mucho que lo intentes, por mucho que te esfuerces, no logras cambiar nada? No es nada agradable ver en lo que una depresión te convierte. No es agradable ver que tu mente empieza a fantasear con la idea de quitarte la vida y que no puedes escapar de esa espiral depensamientos. Crees que te estás volviendo loco, porque esa forma de pensar no es la tuya, tú nunca has sido así.
Y entonces es cuando alguien te viene y te dice que si estás así es porque quieres, porque eres un cobarde. Y lo peor es que te lo crees.
Por fortuna, la medicación en mi caso hizo milagros, y a día de hoy vuelvo a ser la persona que era antes. Pero me fastidia un montón que la gente crea que los que hemos sufrido algo así, es porque queremos. Claro, somos masocas, nos encanta pasarlo mal. Es realmente apasionante la sensación de estar delante de la persona a la que más quieres y que no pueda sentir absolutamente nada. Es genial pasarte una hora intentando salir de la cama, obligándote. Y que cuando lo consigues, no seas capaz de hacer nada más. Que intentes sentarte a ver la tele, por obligarte a hacer algo, y seas completamente incapaz de procesar lo que estás viendo, ni siquiera puedes fijar la vista. Es frustrante. Y da miedo, porque no entiendes nada de lo que pasa. Y en estas situaciones, puedo entender perfectamente que alguien desee quitarse la vida. O más que quitarse la vida, acabar con el sufrimiento. Porque nadie quiere realmente morir. Solo quieres que acabe la pesadilla.
Antes de pasar por todo esto, yo era una persona que nunca había podido entender que la gente se suicidase. Amaba la vida, disfrutaba con cualquier cosa, plantaba cara a las adversidades. No entendía que no quisieran luchar, que no quisieran intentarlo todo antes que recurrir a ello. Luego comprendí que no es que no quieras, es que no puedes. Porque tu cerebro enfermo no funciona como un cerebro sano, si así fuese, sería todo sencillísimo.
Afortunadamente, tuve gente que me comprendía, me apoyaba, y un tratamiento médico que me dejó como nueva. Pero me apena el desconocimiento generalizado sobre las enfermedades mentales. La creencia de que es una debilidad de carácter. Yo tuve ayuda en todo momento, y aún así fue muy duro. No quiero ni pensar en los casos de otros amigos, a los que casi pierdo por problemas similares, por no tener la suerte de contar con el apoyo de sus seres queridos, por no saber que su problema era una enfermedad. Por todos aquellos que decían que ya estaba bien de tonterías, que se dejasen de victimismos. Las enfermedades con síntomas físicos, ya sea la fiebre en un resfriado, la inflamación, el tumor en un cáncer... como se ve, existe. Como nadie puede meterse en tu cerebro, no hay forma de comprobar lo que allí sucede. Y los síntomas se achacan a la debilidad personal, sin entender que son síntomas de una enfermedad.
Y así nos va... mirando hacia otro lado, pensando que la gente se suicida porque no tiene nada mejor que hacer...