Pero si es bien fácil: en primer lugar, se detiene a todo el que haya trasgredido la ley con lo de la independencia. Eso puede provocar que el Parlament quede sin poder funcionar, por lo que temporalmente se suspende el gobierno autonómico y seguidamente, se convocan elecciones, donde los partidos que hayan actuado en contra de la ley, se disuelven o no pueden presentarse si no se comprometen a acatar la Constitución y abandonar cualquier intento secesionista (y cualquier intento de ese tipo o apoyo a favor, se considerará delito, igual que pasa con el terrorismo)
Entonces puede ocurrir dos cosas: o que el Gobierno Español adopte medidas que vayan a favor de una mayor autonomía y de contentar a políticos y ciudadanos catalanes más moderados. O que adopte medidas más restrictivas hacia el autogobierno, una vez demostrado que se ha utilizado no para mejorar la convivencia entre españoles, si no para aumentar la brecha intentando dinamitar el estado desde las propias instituciones del estado (porque el Gobierno Autonómico y su parlamento no deja de serlo y si no hay responsabilidad, tampoco debe de haber privilegios, ni confianza). Incluso, se podría aprovechar para, derogar el Estatut y reformar la Constitución en sentido opuesto.
Las Comunidades Autónomas fueron un mecanismo metido para unir y evitar tentativas secesionistas. Tardaron en desarrollarse porque había desconfianza... y ahora, pasa esto: pues ajo y agua.
¡Ah si!. Habrán protestas... disturbios... se romperán escaparates de locales catalanes, se quemarán coches y mobiliario urbano catalanes, se enfrentarán catalanes contra catalanes y al que le estén jodiendo los disturbios en propia carne, no le importará que los mossos o la nacional estén rompiendo cráneos de los alborotadores. Y si ocurren en Madrid, pues lo mismo o con más motivo. Al final, lo que puede quedar entre la mayoría es un sentimiento de que por culpa de unos exaltados, se ha ido a peor y ya. O en el mejor de los casos, si se aplica la opción "blanda" es que lo del Independentismo era una pollada para adquirir más privilegios, que en realidad, puede ser poca cosa y que se podrían haber adquirido de forma natural, sin tanto exaltado.