Un apunte: no hace falta engañar al consumidor. Basta con confundirlo.
Por ejemplo en cualquier supermercado, en la sección de aceites, hay aceites de oliva corrientes que valen más caros que uno de aceite virgen; y aceites de oliva virgen extra que tienen el mismo precio o casi valen lo mismo, que uno de oliva corriente.
Además, algunos supermercados no distribuyen determinadas marcas, lo que distorsiona la imagen que el consumidor pueda tener de la variedad que realmente hay.
Por ejemplo hay más variedad de aceites en un FROIZ o un GADIS, que en un Mercadona. Y con ello no digo que el aceite de Mercadona no sea bueno. Sólo que no tienes mucha variedad donde elegir.
Creo que la tendencia del mercado de aceites es exportar a países extranjeros el mejor aceite de oliva virgen extra, en botellas de cristal de lujo, y vendernos aquí el de gama baja y media. Esto lo vemos por ejemplo en que, en determinados supermercados (no en todos) las botellas de cristal, de aceite virgen extra de la máxima calidad, directamente ya no las venden. Y sin embargo, a lo mejor el precio es sólo de veinte o cincuenta céntimos más, que la botella de plástico con otro aceite de oliva virgen.
Lo que quiero decir es que el buen aceite de oliva virgen extra hay que buscarlo un poco. Si no veis botellas de cristal en la sección de aceites, probad en otros supermercados.
Y por supuesto importa mirar la fecha de consumo preferente. Cuanto más lejana, mejor.
Salu2