Desde luego la historia es rocambolesca, pero si la chica no tiene vagina ni existe otro orificio que llegue al útero, y el niño es hijo de quien le hizo sexo oral, si entre medias hay un apuñalamiento, parece la única explicación posible.
"Cuando has descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que sea, debe ser la verdad", Arthur Conan Doyle a través de su personaje Sherlock Holmes.