Durante el día de hoy y tras conocer que los estudios que forman parte de Microsoft Gaming sufrirán despidos y cancelaciones, ha aparecido el rumor de que Phil Spencer, director ejecutivo de la compañía y máximo responsable de Xbox, renunciará a su cargo. Nada más lejos de la realidad. Microsoft afirma que Spencer no se va a ninguna parte.
"Phil no piensa retirarse por ahora", dice Kari Pérez, responsable de comunicaciones de Xbox, en declaraciones a
The Verge. Este desmentido llega después de que GhostOfHope, un usuario conocido por filtrar información sobre Call of Duty, haya afirmado que Phil Spencer dejará su cargo como director ejecutivo de Microsoft Gaming tras el lanzamiento de la próxima generación de Xbox, y que su puesto será ocupado por Sarah Bond, que actualmente es la presidenta de Xbox. Por otro lado Frank Shaw, jefe de comunicaciones de Microsoft, ha
acudido a X para en una respuesta asegurar que nos encontramos ante información inventada.
Tarde o temprano Phil Spencer abandonará Microsoft, compañía en la que lleva trabajando desde 1988, o se jubilará, pero a día de hoy no piensa dejar la compañía. Spencer lleva al frente de la división Xbox desde 2014 y antes de ocupar este cargo fue el máximo responsable de Microsoft Studios, que ahora conocemos como Xbox Games Studios. Bajo su mandato se han puesto a la venta las consolas Xbox Series, lanzado Game Pass y expandido la división con la compra de compañías como Activision, Blizzard y ZeniMax Media. También ha sido el responsable de llevar los juegos de Xbox a las consolas PlayStation y Switch.
Por otro lado,
Windows Central asegura por sus propias fuentes que en Microsoft no existe ningún plan para hacer frente a la marcha de Phil Spencer. Sin embargo, no está de más recordar que Spencer suma 57 años y tras cerca de cuatro décadas en Microsoft seguro que el plan de pensiones le dejará una buena prestación. El día que decida dejarlo su relevo natural es, a día de hoy, Sarah Bond o Matt Booty, actual responsable de Xbox Game Studios.
Por ahora la idea de que Spencer deje Microsoft no está encima de la mesa, así que seguirá siendo el máximo responsable de Xbox y el último encargado de ejecutar las órdenes, incluyendo las que implican despedir a personal, como ha pasado hoy, o las que dan luz verde a servicios como Game Pass o una nueva consola.