Camaradas, la gran aportación de la lengua de Jaime I y parte de los almogàvers a la cultura cañí catalana, se está expandiendo por todo el territorio íbero a marchas forzadas, por culpa de un catalanet que nos quiere destruir nuestra cultura banalizándola transformándola.
Mapa dónde se concentran lo susodichos personajes, faltan las ciudades de al lado de Barcelona: Cornellá, Hospitalé.... ( El monasterio ese que sale aparte es el núcleo duro de la resistencia)
No tendríamos nada en contra de la expansión de la cañicidad que nos es propia, pero el problema es que se está expandiendo mal y además da puta pena. Nuestro natural ¿ qué pasa nen? se ha convertido en un ¿ qué pasa nengk? además con el nen pronunciado muy mal, porque ¡ah amigos!, ni siquiera un catalanoparlante sabe pronunciar nen correctamente. Los catalanoparlantes pronuncia la grafia /e/ de una forma muy abierta y así un poco cursi ( con todos mis respetos), pero los castellanoparlantes de fuera de los territorios de habla catalana, pronucian la /e/ muy cerrada. Nunca tendrán la capacidad que tenemos nosotros, capaces de establecer otra entonación a la /e/ que queda entremedio de la e abierta catalana y de la e cerrada castellana.
Luego está el tema de el nen forzado que queda fatal, sobre todo si lo dice un tio de Madriz o de lo que denominaríamos la España profunda. Un claro ejemplo lo vimos en los Serrano, la popular serie televisiva. En el último capítulo dado hasta la fecha se veía en el transcurso de una comida, el uso agilipollado y antinatural del nen. Otros ejemplos son la bromita de Matías Prats en Antena 3 con Corbarcho ( para nosotros siempre el Sebas de Hospitalé).
¡Joven cañí defiende tu cultura!.