en las canchas.
Resulta gracioso de qué forma le quitan hierro al asunto los periolistos de Elmundo.es
Deben haber recibido instrucciones los directores de los periódicos para no encender más a la población con sus artículos y tratar de mitigar el rechazo que hay hacia ciertos colectivos de inmigrantes debido a los últimos sucesos ocurridos en Madrid.
Por un lado, en el titular remarcan que las bandas organizadas de sudamericanos piden dinero a cambio de usar las pistas de baloncesto.
Sin embargo, en el cuerpo de la noticia lo que resaltan es que los componentes que integran las bandas son unos pobrecitos que no saben lo que hacen y que la culpa de todo la tiene la sociedad.
Por un lado dicen que la delincuencia no es su forma de vida pero, por otro lado, el artículo dice que...
La Policía está en alerta y desde el pasado mes de septiembre ha identificado a 407 jóvenes de entre 15 y 17 años de estas dos bandas -hay otros en fase de investigación-, y ha detenido a 48 por robos con violencia, lesiones y agresiones.
Está claro que no viven de la delincuencia.
No estudian, no hacen nada y su familia se constituye en la calle
Entonces, ¿De qué narices viven?. De la delincuencia no, por supuesto. Si lo dice el periolisto de Elmundo seguro que lleva razón. No me hago a la idea de que sus padres, que trabajan de sol a sol, les paguen toda la ropa de marca que llevan y las cadenas de ORO que suelen llevar.
El robo no es el medio de vida
Sin embargo, no viven de esos robos: "roban para comprar bebida, para amedrentar, quitar los móviles que les gustan mucho, o cadenas de oro, pero no utilizan el robo como medio de vida".
¿Alguien me lo explica?, NO LO ENTIENDO.
"Estos no son los delincuentes normales que viven del atraco", reiteran los especialistas, que son conscientes de que "muchos de los delitos los cometen bajo los efectos del alcohol", sustancia que a veces "utilizan para emborrachar a chicas de la banda o amigas, muchas latinas y alguna española, para abusar de ellas", siempre según los especialistas.
Pobrecitos, la culpa de todo la tiene el alcohol. Me voy al Bar de la esquina a tomarme 10 copazos y empezar a atracar a ancianitas.
Los pandilleros tienen su lugar de reunión en cualquier parque público de Madrid, donde juegan al baloncesto y donde algunos de ellos piden una cuota a los chavales por usar las canchas.
"Están todo el día allí y, algunas veces, si alguien quiere jugar le piden a lo mejor un euro y le dejan jugar e incluso echan un partido con ellos, pero los chavales pagan", explican las fuentes.
Queda claro que viven de su trabajo y no de la delincuencia.
Como habéis podido leer las bandas urbanas son buenas y si cometen algún delito, no es culpa suya sino de la sociedad española que los margina. Por supuesto las agresiones sexuales bajo los efectos del alcohol son juegos de niños y no tienen importancia.
Por último, hacer notar, que no hacen prácticamente alusión al titular del artículo y el periolisto se centra en disculpar los actos de éstas bandas culpando a la sociedad en la que viven.
Podéis leer el artículo completo en
elmundo.es
Saludos.