El juego esta lleno de buenas intenciones, todas mal o regularmente ejecutadas, creo que falla en lo mismo que falló Greenfall, falta de personalidad y carisma, unido a unas mecánicas que copian de aquí y de allá con poco acierto.
Gráficamente, cumple y llega incluso a sorprender en algunos planos, pero sin destacar en nada. El sonido esta bien también sin destacar, la música acompaña bien en cada escena, pero nada épico. A nivel jugable, pues más de lo mismo, correcto, pero no destaca. El hecho de haber querido referenciarse en los Souls, lejos de haber servido de ventaja, es más bien un pero, ya que si, más o menos plasma todo igual que un Souls, pero todo muy limitado y poco inspirado. La dificultad, directamente no existe, no es nada exigente como un Souls, he terminado el juego completo, sólo he muerto 1 vez en el enemigo final y fue por apurar a curarme (le quedaba una rayita para morir). Es facilísimo por que además de repetir mucho patrones y enemigos, el juego esta fatal balanceado.
En resumen, un juego aceptable, que entretiene y poco más. Lleno de buenas ideas pero poco inspirado, pasará sin penas ni gloria. No paguéis más de 10 euros por él.