Bueno, aprovechando que me he terminado dos etapas nuevas de Conan, voy a dejar mis impresiones al respecto.
Lo juro, no quería tener que escribir este post, pero tras dos sagas tremendas como lo han sido
Conan: La Leyenda y
Conan:El Cimmerio, he empezado a sentir un bajón impresionante en lo que se refiere a la calidad de los cómics de este mito de la fantasía heroica. Me refiero a
Conan: Camino de los reyes (
Road of Kings) y
Conan: El bárbaro (
Conan the Barbarian).

Antes que nada, aclarar una cosa:no os dejéis engañar por las ilustraciones de la portada, no tiene nada que ver con lo que os váis a encontrar adentro.
Me siento bastante decepcionado del enfoque que le está dando Dark Horse en estos últimos años a esta saga. Entiendo que quieren desmarcarse de lo que hizo Marvel, que también intentan atraer a un publico más joven (al que yo pertenezco). Los cambios con los que arrancó Dark Horse al rescatar esta saga se ganaron a público de todas las edades, iban en la buena dirección, no me cabe en la cabeza que hayan empezado a incurrir en prácticas que han dejado el listón muy por debajo de la calidad de sus series (sus propias series, no las de Marvel) predecesoras. No quisiera extenderme demasiado, ni perderme en pormenores de cada una de las obras, de modo que intentaré desarrollar mi punto de vista sobre estas dos series de Dark Hores en unos pocos puntos:
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Un dibujo que no está a la altura de la saga. Y esto ya es mucho, puesto que la calidad del dibujo de Conan siempre fue una de las piezas clave. Quizás para otros trabajos podría ser el hombre indicado, pero el dibujo de Mike Hawthrone no le hace justícia a la saga (y lo siento por él, porque también me consta que la ira -desmedida- de los fans le costó el disgusto suficiente como para apartarse de los lápices durante un tiempo). En
Conan el Bárbaro, tenemos tres cuartos de lo mismo, dibujos descuidados y faltos de detalle (con excepciones como las de Andrea Mutti o James Harren) con una reinterpretación de Conan que va desde el tipo con el pelo recogido dibujado para fujoshis, (el término está elegido a conciencia, ya que el dibujo de Cloonan parece bastante influenciado por el manga, especialmente el shojo) hasta el ciclado de toda la vida, pasando por un sinfín de versiones de mayor o menor envergadura. Había una premisa de la que se quería partir que en mi opinión era buena, y era dibujar a un Conan menos musculado, más delgado, para representar en el personaje la edad que tenía (veintipocos), sin embargo, entre unos y otros, el concepto se ha diluído. Dicho sea de paso, la filosofía con la que Dark Horse reanimó el mito de Conan a base de emplear el color digital directamente sobre un dibujo a lápiz, que tan efectiva fue, parece que haya dado cancha ahora a que las nuevas hornadas vengan con un dibujo que parezca a medio hacer.
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La falta de consistencia. Otra de las cosas que no me han gustado, en este caso de
Conan el Bárbaro, es el baile de dibujantes que se ha ido dando durante los 25 números de los que se compone la serie. Algo que me gustaba de la continuidad de Dark Horse era que toda una serie estaba realizada por el mismo equipo artístico (salvo contadísimos casos). Sin embargo aquí, han ido cambiando de dibujante cada 4~6 números, cada uno con su estilo (con todo lo que eso acarrea, y teniendo en cuenta lo que he comentado anteriormente). Altibajos que afectan a la calidad global de toda la serie.
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La pérdida de elementos argumentales que daban profundidad a la historia. El Conan de Dark Horse empezó en una remota tierra, siglos, quizás milenios despues de las andanzas del cimmerio, donde un príncipe exploraba los terrenos que su padre, el rey, le había concedido y en ellos, hallan los pergaminos de las Crónicas Nemedias (para quien no lo sepa: las Crónicas Nemedias son los pergaminos donde vienen escritas las andanzas de Conan) que son narradas por un misterioso, aunque familiar, visir. Así, la historia de
Conan: La Leyenda transcurría entre varias líneas temporales: la "actual" donde se desarrollaban una serie de acontecimientos mientras el visir narraba al príncipe las aventuras de Conan, y por otra parte las diferentes etapas que se vienen dando en la vida de Conan, donde hay una línea principal que son sus andanzas como ladrón, y otra que es la de su infancia/adolescencia (y algunos capítulos entre sagas que muestran al Conan Rey).
Tras la marcha de Busiek, Truman continuó con las andanzas del cimmerio en
Conan el Cimmerio siendo respetuoso con estos elementos, añadiéndo otros nuevos (las andanzas del abuelo de Conan, Connatch, que le explicaba a su nieto, de su paso por majestuosos reinos y sus bellezas y crueldades. Elementos, que en su conjunto daban un transfondo a la personalidad del protagonista, unas motivaciones,en definitiva: chicha.
Pues bien, todo esto desapareció, nadie sabe por qué, no hemos vuelto a saber nada del príncipe y su misterioso visir.Han desaparecido, dejando solamente la trama que ocupa en ese momento al cimmerio, desarrollada con más o menos acierto, y ya está. Una pérdida de riqueza a nivel narrativo.
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Un abuso en la introspección del personaje de Conan, hasta tal punto de que resulta irreconocible. Si bien aquí conoce a la mujer que está considerada por muchos, como el amor de su vida (Bêlit), vemos a un conan más meditabundo, más sensiblero, diría incluso que en ocasiones, más moñas. Esto lo tratan de justificar desde DH y algunos fans contentados con los guiones de Wood por el mero hecho de que en esta ocasión, el personaje teme verse abandonado o traicionado por ella, sin embargo, a estas alturas de la historia, Conan ha sufrido demasiado y demasiadas pérdidas, a las que reacciona de otras maneras, por lo que no se entienden determinadas cosas que se llegan a ver en
Conan el Bárbaro. Esta introspección para mí tiene mayor sentido al final de la serie, por razones que no desvelaré (para ello, os insto a probarla)
Por otro lado, también hay cosas buenas. Por lo que respecta a la denostada
Camino de los Reyes, me gustó la trama que desarrolla Thomas (aunque a mucha gente no) y el dibujo de Hawthorne tenía buenos momentos a pesar de todo. Y por lo que respecta a
Conan el Bárbaro, cuando el dibujo no flaquea tanto, también es muy disfrutable. Además, siendo una adaptación de un relato de Howard, siempre hay ciertas garantías de que el guión va a ser bueno, aunque varios usuarios de Conan.com, versados en la obra de Howard se han quejado de de que varias de las licencias que se ha tomado el guionista para contar su versión del relato son irrespetuosas con la obra original, siendo esta otra contradicción de la filosofía de Dark Horse de tomar como referencia solamente el Conan de Howard y ser lo más respetuoso con él posible. Como yo no he leído las novelas (aún) no puedo pronunciarme al respecto, si bien me temo que saben de lo que hablan y que lo que dicen será probablemente cierto.
En definitiva, Conan:
Camino de los Reyes y
Conan el Bárbaro Han supuesto un cambio de tendencia en la busqueda de nuevo público y que ha afectado negativamente, y mucho, a la calidad de la obra, con el agravante de que en el caso de la segunda se está adaptando un relato del autor original, y que no están a la altura, en mi opinión, de sus predecesoras. Si bien pueden ser disfrutables, supongo. Para gustos, condones de sabores.
De momento, la saga anda por su quinta serie regular, aún en publicación. La probaré, y espero que algo de esto se haya arreglado.
Bueno, ya me he desahogado. Hacía tiempo que quería escribir sobre estas series, pero los días han pasado, y se me ha acumulado la lectura, hasta completármelas. En fin, espero tener más fortuna con la siguiente.
PD: Vaya tochos me marco yo solo, sobre algo que aquí no le interesará a casi nadie.