Si en lugar de ser Rapinha el que empuja fuera el empujado, todo serían comentarios de "se ha tirado" "son lances" "el getafe no se anda con florituras" "esto también es fútbol" y así ad nauseam.
Eso sí, cuando uno de blanco se cae por jugadas así, arde Roma y las cartas a la FIFA salen rápido.