Me lo acaba de contar mi padre, compañero suyo de atletismo, y con el que compartí yo un viaje con él, su familia y la mía a Holanda (mi padre y él corrieron en la maratón de Rotterdam el año pasado), y me he quedado con una rabia e impotencia increíbles. Es un hombre joven que nunca se ha metido con nadie, muy buena persona y amable. Y por culpa de unos desgraciados que estbana linchando a un chaval, que vete a saber en qué estado irían, ha acabado en el hospital con la cara destrozada y ha tenido que ser operado de dos coágulos en el cerebro
. Y si no llega a intervenir, a saber si no estaríamos hablando de otra muerte a la salida de una discoteca...
La noche del pasado sábado pudo terminar en un final trágico en el polígono industrial La Barrena, de Tudela. Allí, a las 6.15 horas, en el aparcamiento de la discoteca Botanic, una cuadrilla de entre diez y doce jóvenes (al menos dos han sido detenidos) comenzó una agresión desaforada sobre un chaval de 19 años, al que según los testigos incluso patearon en la cabeza, y continuaron dirigiendo los puñetazos y las patadas a todo aquel que saliera en su defensa.
Así, la agresión alcanzó a Miguel Ángel Falces Yoldi, que se disponía a subirse al autobús que habían contratado los empleados de su empresa, Ultracongelados Virto, y que al no quedar impasible ante los golpes, acudió a socorrer a la víctima. Sin embargo, al tratar de poner fin a la pelea se llevó la peor parte.
Miguel Ángel Falces ha pasado las horas más difíciles de su vida después de aquella trifulca, en la que resultó con la mandíbula fracturada por dos sitios y con dos coágulos de sangre en el cerebro de los que fue intervenido el domingo en el Hospital de Navarra. "El médico que le operó nos ha comentado que le tuvieron que pegar patadas cuando estaba en el suelo, porque las lesiones que presenta es imposible que se las produjera al recibir un puñetazo y golpearse luego contra el asfalto", cuenta Sofía, su esposa, que le acompaña ya en la planta de Neurocirugía, una vez que ayer pudo abandonar la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Otros dos empleados de Virto, éstos de Cortes (el herido trabaja en Segovia), donde habían estado todos celebrando una cena de confraternización, también sufrieron magulladuras y uno acabó con la ceja rota tras tratar de mediar en la paliza. El joven tudelano de 19 años, a quien acudieron a echar una mano, resultó policontusionado y su familia ha expresado a los allegados de Falces su agradecimiento. Entienden que de no interceder en la agresión quizás el chaval estaría más grave.
director de virto en segovia Mi-guel Ángel Falces, de 38 años, casado, vecino de Valladolid, cuya madre es natural de Mendigorría, es director de la empresa Ultracongelados del Duero SL (propiedad de Virto) en Sanchonuño (Segovia), que emplea a unos cincuenta operarios, deberá permanecer ingresado como mínimo ocho días en el hospital. A la espera de recuperarse de la intervención, tendrá que someterse posteriormente al proceso quirúrgico de reconstruirle la mandíbula. Según cuentan sus allegados, a pesar de la buena evolución que ha ido experimentando en las últimas horas, Miguel Ángel todavía sufre unos dolores de cabeza terribles y apenas recuerda algo de lo que pudo pasar la noche del sábado en Tudela. El relato se lo han ido construyendo sus compañeros de trabajo, testigos también de la brutal agresión que protagonizaba un grupo incontrolado.
El protagonista de esta historia tan solo pasaba una noche de hermandad con sus compañeros de grupo empresarial y lo que ya había sido una fiesta completa se truncó por culpa de unos individuos violentos y fuera de sí. Los cuerpos policiales están tratando de identificar a los participantes en la agresión. De momento, ya se ha producido el arresto de dos varones y la investigación sigue abierta a la espera de que se produzcan más detenciones. La familia de Miguel Ángel respira ahora más aliviada y agradeció ayer públicamente el trato recibidos por los policías, sanitarios y la familia Virto, que les han prestado toda su ayuda en estos duros momentos.
Qué rabia tengo encima, joder...