Es una pena que alguien muy conocido tenga que morir para que la gente salte con "jodidas drogas". De momento, no sabemos si se ha debido a las secuelas del consumo prolongando de las drogas, si ha sido producto de una sobredosis por consumo, suicidio o simplemente, por alguna causa más natural que no tenga relación con éstas.
También es una pena que se le eche las culpas a las malas compañías, como su ex-marido, cuando la elección siempre la tiene uno y más siendo adultos: ésta señora tenía el mundo en sus manos y otros no tanto, pero si en ambos casos se eligen caminos para evadirse de la realidad que todos sabemos que no conducen a nada (por muy divertido que parezca al principio), no solucionan los problemas si no que los empeora, entonces lo lamentable no es que esa persona haya muerto, si no que otros seguirán muriendo o arruinando sus vidas de la misma forma estúpida haciendo bueno el dicho de "nadie escarmienta en cabeza ajena", lo cual es lamentable en una especie que se vanagloria de ser inteligente.
Saludos