El anarquismo es una filosofía política y social que llama a la oposición y abolición del Estado entendido como gobierno, y por extensión, de toda autoridad, jerarquía o control social que se imponga al individuo, por considerarlas indeseables, innecesarias y nocivas.
Sébastien Faure, filósofo anarquista francés, dijo: «Cualquiera que niegue la autoridad y luche contra ella es un anarquista». Bajo una formulación tan simple, pocas doctrinas o movimientos han manifestado una tan gran variedad de aproximaciones y acciones, que no siempre fueron bien entendidos por la opinión pública. Históricamente hablando, el anarquismo se centra en general en el individuo y en la crítica de su relación con la sociedad, su objetivo es el cambio social hacia una futura sociedad, en palabras de Proudhon, «sin amo ni soberano».[3]
La palabra «anarquía» deriva del griego «ἀναρχία» («anarkhia»),[9] y está compuesta del prefijo griego αν (an), que significa «no o sin», y de la raíz arkhê, (en griego αρχn, «origen», «principio», «poder» o «mandato»).[10] [11] La etimología del término designa, de una manera general, aquello desprovisto de principio director y de origen. Esto se traduce por «ausencia de apriorismo»,[12] «ausencia de norma»,[12] «ausencia de jerarquía»,«ausencia de autoridad»,[14] o «ausencia de gobierno».[11]
Según la Enciclopedia Oxford de Filosofía, no hay una sola posición definida que todos los anarquistas mantengan, y lo más que tienen en común los que son tenidos por anarquistas es un cierto aire de familia. Las posturas anarquistas pueden ser de carácter global, predicando una revolución y cambio total de la sociedad, o más restrictivas, centrándose en unidades pequeñas y cambios parciales.
http://es.wikipedia.org/wiki/Anarquismo