Te voy a responder con una pregunta:
Si tienes un compañero de clase que se llama Michael (es inglés, está de intercambio, yo qué sé): le llamarías /maikel/ o /mitsael/? Pues esto es igual, estamos hablando de nombres y los nombres no se traducen, por norma general. Otro caso es el de los nombres de ciudades o países, donde ya estamos hablando de una adaptación fonética (que no sólo pasa con el español, que parece que sólo aquí adaptamos: UK es Reino Unido en español y España es Spain en inglés así que...

) que, normalmente, ayuda a la difusión de ese nombre.
Algo parecido pasa con los neologismos: os hace mucha gracia leer deuvedé, pero es que en españa cuando vemos la letra D, leemos "de" y cuando vemos V, leemos "uve", así que DVD, es eso. A nadie se le ocurre (en España, insisto) decir /dividí/ porque nadie más entendería de qué habla
(El caso de américa latina es un poco especial, porque tiene contacto casi exclusivo con el mundo anglosajón, mientras que España contacta con múltiples lenguas. Por eso el español de México es más permeable a la fonética original de los neologismos que incorpora).