Hace pocos días
Ubisoft dijo que Marc-Alexis Côté, máximo responsable de Assassin's Creed, había decidido abandonar la compañía después de 20 años de servicio. Hoy hemos conocido la otra parte de la historia y no coincide del todo. En un mensaje publicado en
LinkedIn, Côté asegura que no se fue, sino que Ubisoft le pidió que se hiciera a un lado para poner el frente de la franquicia Assassin's Creed alguien más afín a la nueva dirección de
Vantage Studios.
En su mensaje, Marc-Alexis Côté dice que durante las últimas horas ha recibido muchos mensajes de compañeros, amigos y jugadores, y debido a que en un buen número de ellos se habla sobre los motivos de su salida de Ubisoft, ha decidido pronunciarse al respecto. "Muchos de vosotros habéis mostrado sorpresa por mi decisión de dejar Assassin's Creed después de todos estos años, especialmente teniendo en cuenta la pasión que siento por la saga", dice Côté. "La verdad es muy sencilla: yo no tomé la decisión".
"Ubisoft decidió transferir el liderazgo de la franquicia Assassins Creed a alguien más cercano a su nueva estructura organizativa", añade Côté. El desarrollador reconoce que Ubisoft le ofreció otro puesto, pero no estaba acompañado de la misma capacidad de decisión ni le permitía continuar con el trabajo que se le había encomendado en los últimos años. Côté dice no guardar ningún resentimiento, es más, muestra agradecimiento por las personas con los que ha compartido proyectos durante las dos décadas que ha trabajando en Ubisoft.
Sin embargo, Côté considera que dada la situación debe dejarlo claro lo sucedido. "Yo no me fui", insiste. "Seguí en mi puesto hasta que Ubisoft me pidió que me apartara".
Assassin's Creed es una propiedad intelectual de Ubisoft, pero recientemente ha pasado a estar controlada por Vantage Studios, una filial que la compañía francesa ha creado junto a Tencent. También es la responsable de Far Cry y Rainbow Six.
Vantage Studios está liderada por Charlie Guillemot, el hijo de Yves Guillemot, cofundador y director ejecutivo de Ubisoft, y Christophe Derennes, un veterano de la compañía y fundador de Ubisoft Montreal. Entre los dos decidieron que Marc-Alexis Côté no debe estar al frente de la franquicia Assass's Creed y le ofrecieron un puesto con menor responsabilidad. Côté no lo aceptó, como tampoco ha admitido que desde la compañía se diga que se fue sin más.