Vamos a ver, señores, ¿75 años y todavía andamos así?
A mí que se exhume, identifique, localice, etc a las victimas que quedaron en fosas comunes, de ser posible, me parece totalmente justo porque supone un descanso para los familiares y una cierta "reparación moral" después de 40 años de dictadura y todo eso.
Pero lo que tampoco estoy dispuesto es a aguantar otros 40 años en los que se den la vuelta a los colores para seguir en el mismo enquistamiento. HUBO GENTE DECENTE EN EL BANDO NACIONAL, Y HUBO GENTE RUÍN EN LOS REPUBLICANOS. Y VICEVERSA.
Y exactamente igual que ahora se reconocen los méritos (para cierta parte de la población) de unos, también se puede hacer o respetar los reconocimientos a otros.
NO hace ni cuatro días que nombraban a Santiago Carrillo hijo predilecto de Gijón. Un tipo que no sólo "presenciaba" (con b, por cierto) ejecuciones, sino que las dirigía y ordenaba.
Pues bien, la polvareda que se levanta en este caso es escasa o nula, salvo si aparecen cuatro flipaos de extrema derecha a dar un poco el cante y sentirse defensores de la patria. ¿Por qué? Porque la mayor parte de la gente entiende que las personas pueden evolucionar, y aún a pesar de haber cometido crímenes en época de guerra o posguerra, pueden haber realizado otra clase de méritos en otros momentos de su vida.
Y al fin y al cabo, Carrillo, junto con otros muchos dirigentes de la época, entendieron que por encima de sus postulados políticos superenfrentados, lo que nos convenía es un esfuerzo de reconciliación conjunto. Y de ese modo gente como Carrillo y Fraga se pueden encontrar y sobrellevar las diferencias tan grandes que los separan.
Ahora bien, como el nivel actual de nuestros políticos es bastante inferior al de aquellas generaciones, se dedican a suplir sus carencias ideológicas y argumentativas azuzando al personal con consignas de lo más simple, y la política se convierte en otra especie de fútbol 2.0. Y eso tiene su peligro.
Manda cojones que después de 75 años, hubiese abueletes que se las vieron a base de plomo en trincheras distintas y puedan conversar tranquilamente, mientras que gente que no sólo no vivió la Guerra sino que a lo mejor ni siquiera llegó a conocer la dictadura, mantengan posiciones tan enquistadas....