Yo considero que antes sí merecía la pena (y no en vano escribo esto desde un MacBook Pro, fiel compañero desde 2010), pero a día de hoy ya no. Antes no se encontraban portátiles que tuviesen la portabilidad de los MacBook Pro, eran todos enormes y con poca autonomía, a día de hoy ya se encuentran cosas de gamas similares, más potentes y más económicos. Windows ha pegado también un enorme salto cualitativo en estos últimos años, cada versión siendo más rápida y estable. En contraste, cada actualización de OS X ha ido haciendo a mi MacBook un poco más lento hasta que me vi forzado a cambiarle el disco duro por un SSD. De hecho, he comprobado que a día de hoy Windows 10 funciona de forma más ágil que OS X en mi equipo. Si no fuese porque los drivers del trackpad en Windows son pésimos...
Por otro lado está también el tema de las ampliaciones. El motivo principal por el que puedo a día de hoy seguir usando cómodamente un portátil que me compré hace 6 años es porque pude mejorarlo y ampliarlo cuando lo fui necesitando. Poder cambiar su disco duro por un SSD le dio mucha vida, y le pude ampliar la RAM de 4 a 8 GB cuando me hizo falta. Eso a día de hoy ya no te lo permiten. El caso de los SSD es sangrante, porque pudiendo usar formatos estándar como NVME y tener SSD vía PCIexpress exactamente igual se empeñan en usar formatos propietarios.
Además, viendo el historial el año que viene me dejan de dar soporte a las nuevas versiones del sistema. Y podéis pensar, 6 años de soporte está muy bien. Pero me fastidia que se deje de dar soporte por motivos arbitrarios de antigüedad y no realmente porque el equipo deje de ser lo bastante potente como para mover el sistema. Los requisitos mínimos de Windows no suben desde Windows Vista, hace casi ya 10 años. Y aquí pasa lo mismo que en el caso de iOS y Android: si bien Apple actualiza sus teléfonos por periodos más largos, una vez dejas de recibir actualizaciones apenas tiene que pasar tiempo para que las actualizaciones de las aplicaciones dejen de ser compatibles con tu ordenador/teléfono. En muchas ocasiones, si quieres actualizar una aplicación para ser compatible con una nueva característica de una nueva versión del sistema, el compilador te impide que la compiles para que sea compatible con versiones antiguas, forzando al desarrollador a dejar de dar soporte a versiones anteriores del sistema operativo. Esto no sucede ni en Android ni en Windows, existiendo aplicaciones que incluyen características de las últimas versiones de los respectivos sistemas sin que ello impida que dejen de ser compatibles con versiones anteriores. Esto me tocó sufrirlo a mí personalmente, al comprarme un iPod Touch de 3º generación de 8 GB (que en realidad era de segunda, pero nadie te avisaba) poco antes de salir iOS 4. Se quedó en iOS 4.1 si mal no recuerdo, y en cuestión de un año de habérmelo comprado empezaron a aparecer aplicaciones (de uso general, no sólo juegos, así que por potencia no era) que no podía instalar, y al cabo de año y medio ya no podía instalarme absolutamente nada. De hecho tuve que restaurarlo poco después y hasta que hice jailbreak sólo podía tener las aplicaciones que traía por defecto, porque no había en la tienda nada compatible. Entre eso y lo mal que iba el aparato con iOS 4, con ese iPod me llevé posiblemente el mayor chasco que me he llevado nunca con un aparato tecnológico. Tuve aparatos mucho peores, pero cuando te dejas esa pasta en un reproductor mp4 que casi anunciaban como un iPhone sin teléfono te esperas algo más.
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