Yo lo que más odio del tráfico de Sevilla son los semáforos. Yo no conduzco, soy usuaria de bus, pero juro que en mi vida en ningún sitio he visto yo una ciudad con tal concentración de semáforos. Vamos siempre a trompicones, siempre.
¿Y que la Cartuja no está abandonada? Que alguien se atreva a ir a la entrada de Isla Mágica, a ver el mural Verboamérica de la Puerta de la Barqueta, si, el mural ese de azulejos que está todo destrozado y que ya que no lo arreglan, por lo menos que lo tiren, pero para qué. Y si todavia tiene valor, que vaya a una de las dos fuentes con anfiteatro que hay a cada lado del mural. Hay una que tiene agua estancada desde a saber que año, esta recubierta por una espesa capa de plantas, que ya mas que agua es una especie de blandiblup verde, y hundida en ella hay un carrito de la compra... ¡en un agujero de un metro!. Luego detrás de la Facultad de la comunicación hay un teatro de gradas al aire libre. Huele a MEADO PURO, y hay cables colgando de la gente que ha rapiñeado el cobre. Por no hablar de la estación del telecabina que hay al lado del pabellon de Mexico: las pasarelas mecanicas polvorientas y los cristales de las barandillas rotos, el interior de las paredes completamente vacio de algo que sea un cable de cobre, la parte donde se cogia las cabinas, oxidada, levantada, vamos, un desastre. Por no hablar del Pabellón de Europa y su puerta tapiada con ladrillos, con el ascensor de cristal al lado completamente reventado para la estancia de los vándalos, y el interior del pabellón está inundado de agua putrefacta y marrón, con posters de la expo usados para atrancar las puertas. Y el apeadero del AVE, tan celebrado, donde bajó el Rey para inaugurar la Expo, donde paraba el nuevo AVE, ahora allí van los yonquis a pincharse, está lleno de basura y está todo destrozado, las farolas arrancadas de cuajo y vacias, los toldos rasgados y cogidos a cachos. Y aún hay que agradecer que hace poco han limpiado el canal que estaba al lado del pabellón del futuro, que hasta hace poco estaba lleno de juncos y matorrales donde antes habia agua. No está abandonada la Cartuja, que va.