La verdad es que tu situación me es familiar.
Yo hace cosa de 4-5 años salí de una relación de unos 9 años. Después, como buen imbécil que fui, he tenido dos relaciones de unos 2 años cada una. Sufrimiento y más sufrimiento. Eso sí, nunca salí con ellas para olvidar a mi primera novia. Simplemente, se cruzaron en mi camino y bueno...
El caso es que la última relación que tuve y que ha terminado hace nada ha sido, cuanto menos, complicada. En Enero se fue llamándome maltratador, loco... En fin, me quedé destrozado. Me pregunto qué clase de maltratador se viene abajo de la manera que me vine yo. Y la verdad es que mis amigos se "reían" de que yo lo fuera. Me costó superarlo. Me costó buscar entre muchas de las frases de esta chica hasta que recordé que cuando me habó de sus anteriores relaciones me dijo algo similar: "mi anterior novio era un maltratador". Vaya...
Lo más curioso es que maltratador o no, volvió a mi vida ella un 10 de febrero. En principio creí que volvía por amor, pero ahora empiezo a creer que volvió por dos motivos.
El primero porque me vió con un colega y un grupo de chicas. Yo no la ví, pero al día siguiente mi colega dijo que le pareció verla. Un par de días después, el 10 de febrero, recibí una carta suya diciendome todo lo que había sufrido en la relación, cosa que acepto, pues fui un gilipollas, un egoísta, un capullo y muchas cosas más. No obstante, también me hubiese gustado ser escuchado por su parte porque, en cierto modo, las circunstancias cambien el carácter de las personas.
El segundo motivo, que no puedo demostrar pero que empiezo a tenerlo cada vez más claro, es que creo que accedió a mi cuenta de FB y vió lo que hablaba con una amiga que conocí. ¿Por qué pienso esto? Pues porque me desaparecía constantemente de la lista de amigos. Ni la amiga me borraba ni yo la borraba a ella. Escribí a FB y me comentaron que no había ningún problema en las cuentas, que alguien estaba borrando el contacto. Sé que yo no fui, lógicamente, y ella tampoco, pues luego me agregaba otra vez. Estuvimos así varias veces hasta que cambié la contraseña y no ha vuelto a suceder. Curioso, ¿no?
El caso es que volvimos y bueno... ha habido momentos buenos y momentos malos. Al principio todo fue bien pero luego... no podía dejar de preguntarme el porqué de su vuelta si tan malo había sido. Dejé de confiar en ella, me era imposible. Todo esto generó muchas discusiones. Y la verdad es que muchas veces quise irme de su lado y ella, insistió e insitió, para que eso no fuera así. De modo que, imbécil de mí, fui contra mis propias convicciones. Seguramente no todas fueran ciertas, pero en una conversación en la que me decía que ella me quería independientemente de las circunstancias: enfadado, alegre, triste... le dije que ya lo veríamos a la vuelta del verano si nos íbamos de viaje.
Total. Se terminó el verano y... ¿adivináis? Su respuesta fue que se había dado cuenta de que había más vida fuera de las 4 paredes en las que YO la tenía encerrada. Remarco el YO porque ella estaba en una de las casas de sus padres. Me resultó gracioso cuanto menos, pues yo salía rápidamente de trabajar para dar una vuelta con ella, dado que ella estaba en el paro.
El caso es que se fue y con ella, los 5000 € que me debe. Sí, me los gasté porque quise, aunque ella se comprometió a dármelos llegado el momento que trabajara, dado que para mí supone cierto esfuerzo económico. Al final, de todo el amor, terminamos en una conversación en la que yo le chanajeé diciendo que o se venía a vivir conmigo o le decía a sus padres lo de la deuda. Accedió, aunque lo único que pretendía era verla y hablar con ella porque... tiene tela. El caso es que al día siguiente de eso, no bajó. Yo la llamé, me dijo que la olvidara y le dije que o me daba los 5000 € o me hacía con su cuenta de correo (esto es un farol). Al rato llamó su madre diciendo que habían hablado con un abogado y que o le devolvía la cuenta a su hija o me enviaba al día siguiente a la guardia civil, que habían grabado la conversación donde yo le amenazaba con hacerme con su cuenta. Además, hablaría con compañeros que conoce de mi trabajo y con el responsable de mi área.
jejeje... No me siento nada orgulloso de mi comportamiento, desde luego. Pero si bien dije todas esas chorradas, no tenía intención de hacer nada. Fue fruto de la frustación y la rabia. Rabia porque de todas las veces que yo he decidido alejarme y ella me llamaba, me escribía correos, me esperaba en la puerta de casa, etc. Y cuando lo decidió ella...
En fin, hay mucho más. Mucho más. Puedo escribir un libro y la verdad es que la gente... alucinaría.
¿Por qué cuento todo esto? Porque creo saber cómo te puedes sentir. Ahora mismo yo no le encuentro el sentido a nada. Tengo trabajo, un buen coche, amigos a los que recurrir en estos casos (aunque cada vez menos, pues van haciendo sus vidas)... En Enero cuando me dejó llamándome maltratador me quedé bastante mal, la verdad (y nunca he podido desahogarme con ella, pues lo que a mí me pasara... tampoco era importante). Pero ahora es muy diferente. Es diferente porque así como en Enero quería volver con ella, ahora me da una pereza tremenda volver con ella (aunque sea imposible). Y la sigo queriendo, pero he perdido la ilusión en las relaciones de amor.
Al final te das cuenta lo que esconden frases como "daría mi vida por ti"... Sí... Es triste ver que el amor es cada vez más una quimera. Hay parejas, y siento envidia sana de ellas, que lo tienen, que saben lo que es amar, en los momentos difíciles y en los momentos, evidentemente, felices. Pero veo que cada vez nos estamos deshumanizando más (o esa es mi percepción).
Nacimos esclavos de nuestras propias necesidades. Nos lavaron el cerebro, puesto que estamos dentro de una sociedad. Nos hicieron creer que teníamos libertad de elegir... de elegir qué estudiar, por ejemplo. ¿La tuvimos? Ahora empiezo a dudarlo. Personalmente, lo que hace años me hacía feliz ahora... Nada más que estamos dentro de un sistema capitalista/comunista podrido. Somos seres totalmente reemplazables. En fin, no me extiendo más sobre esto

El caso es que con este panorama decidí tomarme un respiro en mi trabajo. No sé qué hacer. He pensado en irme al extranjero y trabajar de otra cosa, pero cada vez que hago una entrevista y demás... Pienso en cómo sería mi vida allí y la verdad... con el tiempo, más de lo mismo, supongo (tampoco lo puedo asegurar puesto que no lo he vivido).
¿Qué hacer? Pues estoy por comprarme un billete a Islandia y cruzarla de norte a sur a pie. Si Dios (recaemos en la fe) tiene algo bueno para mí sobreviviré para contarlo y para descubrir qué es. Sino, pues mira, sinceramente, no le tengo miedo a la muerte (al sufrimiento, sí). Todo lo que me impide hacerlo es mi familia, que le haría daño y es lo último que quiero. Sin embargo, creo que vivir una experiencia así puede ayudarme a valorar la vida, que creo que es nuestro problema. No apreciamos todo lo que la naturaleza tiene por ofrecernos. Recuerdo un amigo que estuvo también mal por una chica y me dijo que al final logró incluso apreciar hasta el piar de los pájaros...
No sé, quizás te venga bien venirte

Invitado estás. No te conozco, pero mira, para andar, comer, cagar y dormir

No se trata de un viaje suicida, pues los servicios de emergencia allí funcionan muy bien y hay cobertura. Yo me iría, pero he de admitir que 20 - 25 días andando sólo... Soy tímido y la verdad algo introvertido (o bastante), pero... En fin, en la vida hay que probar cosas nuevas, aventuras, etc. No sé si será lo que necesito, pero bueno. Tampoco sé si lo haré. Si alguien se apunta seguro que sí; sino... pues depende del día, aunque no me quedan días para decidirlo. Más bien hoy o mañana

Bueno, perdón por el rollo

Ojalá que te recuperes y vuelvas a encontrar tu camino, supuestamente todos tenemos uno.
Y si no te vale, yo al terminar con mi segunda novia estaba como tú y luego... a pesar de que la relación ha sido un infierno, sé que ella es la persona de mi vida: inteligente, aventurera, divertida, cariñosa, romántica... Le doy gracias al destino por haberla puesto en mi camino, aunque las putas circunstancias nos han destruído a los dos y al final... En fin.
Un abrazo, que a veces ayuda bastante, aunque sea de desconocidos (y/o de personas del mismo género

).