Clonazo1980 escribió:Cuanta razon. Yo me he llegado a sentir tratado como un delincuente sin ninguna razon para ello
En cierto modo, me alegra ver que no soy el único que se ha sentido así.
Clonazo1980 escribió:Ese es precisamente el problema: entiendo la teoria pero me cuesta llevarla a la practica. Soy una persona muy racional, y no puedo evitar darle vueltas a todo: interpretarlo, diseccionarlo, buscarle significados variantes. Lo peor es que por ser tan racional no soy capaz de entender porque me dejo llevar tanto por las emociones, y mi psicologo me ha dicho que bienvenido al mundo de los humanos
Eso es lo que más me fastidia de pensar. Algo que admiro de algunas chicas es la capacidad para abstraerse de la realidad con nada. Recuerdo que la segunda pareja que tuve con sólo un anuncio se evadía de todos los problemas. Íbamos al cine y yo la miraba y pensaba: "joder, que envidia; yo no paro de darle vueltas a los problemas y ella tan feliz..."
De modo que luego pasa lo que pasa. A mí me pasa exáctamente lo mismo. Recuerdos, recuerdos y más recuerdos. Y entonces empiezas a intentar encajar las piezas de un puzzle que no tiene solución. Al final, acabas loco, o te culpas a ti de todo o a ella. Hace nada estuve leyendo los logs de las conversaciones que teníamos en algunos momentos por Internet y me hacía gracia porque sus palabras yo las veía como de una persona que sufría y pobrecita; y en cambio las mías las veía como las de un ser perverso, que todo lo decía con maldad... Y me hacía gracia porque sabía que yo no le he hablado nunca así, pero forma parte de ese mecanismo de culparte porque ha salido mal.
Ahora, en la etapa en la que estoy, me estoy dando cuenta de que ambos somos culpables, sí. Y es posible que de haberme comportado de otra forma hubiéramos seguido. De hecho, todo su argumento para dejarme se basa, únicamente, en un viaje que hicimos en Agosto de un mes de duración.
Si os cuento cómo me comporté en el viaje, diréis que estoy loco. Yo mismo me lo diría. Gritando, tirando la bicicleta, mandándola a la mierda a ella, cabreándome porque una cremallera se me atascaba (bueno, fueron varias), etc. Lo dicho, un loco.
Pero uno se para a pensar... ¿Qué hay detrás de todo eso? Es entonces cuando empiezas a entender que detrás de ese comportamiento (en mi caso) hay mucho estrés emocional acumulado por acontecimientos previos. Y en absoluto trato de justificarme, pero si los contara... Entonces más de uno me entendería. Es lo que le decía a ella, puedes quedarte con ese trozo de la película y sacar tus propias conclusiones o puedes ver la película entera y comprenderas muchas cosas, si quieres, claro.
Al final me estoy dando cuenta de que, simplemente, no me ha querido en los dos años. Es cruel, pero es así. Y viene un poco a lo dicho por Aoiyoru. Creo que hay personas, no me atrevo a decir sólo mujeres, que tienen un sueño. Y ven a alguien y lo hacen el protagonista de ese sueño. Y lucharán hasta la muerte por ese sueño hasta que se dan cuenta que el sueño nunca se cumplirá. Y no se cumplirá porque la persona que tienes delante no es como tú la has idealizado, sino otra con sus virtudes y sus defectos. Y cuando despiertan, adiós.
Yo he llegado a la conclusión de que si por cualquier razón yo no le hubiese podido dar hijos a ella, algo que ella quería... Me habría mandado a freir espárragos aún llevando años juntos. Porque su sueño no se habría visto cumplido. ¿Es esto querer a alguien?
En fin, durante los últimos 4 años he tenido 2 parejas. Las relaciones han sido casi un calco y la verdad es que en cierto modo me siento responsable, pues... es evidente, soy parte activa y pasiva. Pero la parte activa también va en función de la parte pasiva.
Yo he llegado a ir a 215 - la máxima velocidad - en Alemania (que en según que tramos no hay límite de velocidad) y la que llevaba a mi lado cogerme el volante en un ataque de histeria e intentar dar un volantazo para matarnos. Esas cosas te marcan. De la misma forma que te marca que una persona te llame y te diga "si no haces tal me tiro a la carretera aquí mismo". Al final, tu forma de ser (la mía, en este caso) se pudre. Y vaya si se ha podrido. Me he convertido en un amargado, sin ganas de nada, sin ilusión siquiera por vivir. De hecho es que me da igual dormirme y no despertar nunca. Lejos queda la persona alegre que era, con ilusiones, etc. Bastante lejos.
Lo que más me jode es que una parte de mí piensa o está convencida de que la última era la mujer de mi vida, pero que las circunstancias no han sido las adecuadas.
Bueno, eso.