¿Cómo estáis viendo el juego este año?
Yo en general estoy contento, pero con un par de detalles que no me gustan, y espero que corrijan vía update, porque pueden acabar cansandome.
Me gusta que se haya reducido el juego hyper rápido del año pasado. Estoy entre otros en un modo Dynasty con UCLA, equipo medio de la BIG10, y de momento voy 7-1 en dificultad All-American con sliders por defecto.
Por el record pudiera parecer que estoy arrasando, pero he ganado varios partidos al límite, alguno con un FG en el último segundo, como el penúltimo que gané 17-16. O el que acabo de terminar, victoria por 20-17. Luego otros anoto cobre 30 puntos, alguno de 50, y lo menos que he anotado fueron 17.
En CFB25 se anotaban muchos más puntos por partido.
Los detalles a los que me refería al principio, y que ya han dado buena cuenta de ellos en los foros de OperationSports, que es el que yo sigo para CF y Madden.
Os habéis fijado que los QB de la IA tienen un porcentaje de acierto en los pases muy alto, estamos hablando de entre un 73 y 82% más o menos es lo que hacen contra mi. Es demasiado elevado, ni los pros en la NFL lanzan así. Es que incluso un QB random de un 70-75 de valoración te clava 29 de 36 y se queda tan ancho. Se han probado los sliders de QB accuracy pero están rotos. Lo pones a 0 y no afecta siguen completando el 75% de los pases. Incluso si bajas el WR catching para compensarlo con drops de los receptores, tampoco funciona.
Los QB IA lanzan muchos pases cortos y fáciles a los laterales, donde ganan 1 ó 2 yardas, y ayudan al elevado %. o pases rápidos en slants, y en general pases muy seguros de poco yardaje. Así se ven líneas estadísticas de 29 de 36 pero solo 200 yardas en pase. Pocas veces lanzan pases profundos.
El problema añadido es que el juego de carrera de la IA es malo. O yo soy muy bueno defendiendolo (que no creo), o hay muchos partidos que acaban con yardaje negativo en carreras, sobretodo por los sacks a los QB. Pero los RB de la IA, suelen promediar una media de 2 yardas por carrera. Al final quedan unos partidos raros, algunos emocionantes por el marcador, pero raros, muy distintos a las estadísticas reales que podría esperarse.