Retroakira escribió:Esto a mí, no te ofendas, me suena a victimismo barato.
No me ofendo porque sé que no es victimismo, ni barato ni caro, es la realidad.
La única manera de que ser mujer no te relegue a un segundo plano en el campo profesional es no teniendo familia; o no dedicarle el tiempo deseable.
Al fin y al cabo es lo que hacen muchos hombres: si un padre puede quedarse hasta las diez de la noche en una reunión es porque su mujer es la que se encarga de dar de cenar a los niños, bañarlos y meterlos en la cama. Esto no es bueno tampoco para los hombres, pero es lo que generalmente se hace, aceptamos que papá vuelva tarde siempre y cuando mamá se ocupe de los niños.
Yo no me invento nada. Las estadísticas están ahí, y mejor que no hable de mi experiencia y de la de gente cercana a mí porque es peor aún que las estadísticas.
Retroakira escribió:Yo, si soy jefe y tengo que elegir a un secretario, elegiré a una mujer, si tengo que elegir butanero elegiré a un hombre.
¿Hace falta que explique porqué?
Sí. ¿Por qué un secretario no puede ser tan bueno como una secretaria?
Dejando a un lado los trabajos que requieren fuerza física, ¿y si tienes que elegir un físico nuclear o un ingeniero agrónomo? Hay trabajos que no son necesariamente "de hombres" o "de mujeres", ¿por qué no pones esos ejemplos y te vas a los más manidos?
Yo conozco a un jefe de personal que no cree que los hombres hagan su trabajo mejor o peor que las mujeres. Pero tiene claro que si puede elegir no contrata mujeres, puesto que se le quedan preñadas y quien pierde es la empresa. Es muy fácil pensar qué haríamos en el hipotético caso de que tuviéramos que elegir, pero cuando tocas la realidad las cosas no son iguales. Es muy bonito decir que contrataríamos al más cualificado, pero luego no es así.
Y ahora el contraejemplo. Un amigo mío quiso ser canguro y pidió trabajo en una agencia. Le gustaban los niños y había cuidado de sus primas desde que eran bebés. Si yo tuviera que dejar a mis hijos con un canguro, sería con él. Sin embargo en la agencia le dijeron que desistiera, que jamás lo contratarían.
¿De verdad creeis que hay igualdad? Pensad por un momento qué sexo tendría aquella persona que se quede al cuidado de vuestros hijos y decidme que no os parecería raro ni por un segundo que fuera un hombre, o que si abrís la puerta cuando esperáis que llegue la canguro y se os presenta un tío de dos metros de alto con barbas os quedaríais igual de confiados.