Anda que no.
Tambien podeis probar a escribir en google "guardia civil detenido" y teneis entretenimiento para un par de semanas. Pero bueno, al margen de que estén más o menos metidos en las redes de narcotráfico de la mayoría de ciudades, también son los "basureros" del gobierno, los encargados de repartir ostias a todo aquel que rechiste un poco, a hacer el trabajo más sucio y cuidar de las alcantarillas de la impoluta democracia.
Yo, por de pronto, en mis experiencias con el benemérito cuerpo, aún estoy por tener la primera que me cause buena impresión: dos multas de tráfico (de esto no me quejo, bien puestas que están), tres apaleamientos en manifas (totalmente pacíficas y convocadas legalmente, antes de que alguien diga nada, una por la insumión a la mili, otra por el desmantelamiento de un polígono de tiro y otra más durante una huelga en mi curro. Repito: totalmente pacíficas... hasta que sacaron las porras a pasear, claro). Por suerte, corro bastante o esas 3 veces serían bastantes más. En controles de los GAR me han robado dos camisetas, un pendiente y una mochila. Además, torturaron a una amiga mía durante 5 días en uno de sus putos cuarteles y me amargaron unas vacaciones completas el año pasado en Lesaka, ya que iban todos los días al hotel donde nos alojábamos y registraban equipajes, habitaciones y coches de arriba a abajo (y solo por joder, lo hacen todos los años con la gente que va al barnetegi).
Eso por no mencionar la que liaron en el Nafarroa Oinez de Bera, donde atropellaron a una chavala y se dieron a la fuga. Luego, cuando los amigos de la chica fueron a pedir explicaciones, los recibieron a pelotazos. Esa vez estuvo a punto de costarles caro, pq había en el pueblo cerca de 100.000 personas y les faltó un pelo para que se asaltara el cuartel y los linchasen allí mismo. Les salvó que llegaron 50 patrols con sus compañeros que arremetieron contra todo quisqui; viejos, niños y cualquiera que anduviese por allí. Una puta guerra es lo que montaron en menos de dos horas. Y esto no son películas del franquismo, bien poco hace de esto.
Esa es la maravillosa pikoletada, los mismos que se autoinvitaban a comer todos los días en casa de mi abuelo o de cualquiera de sus vecinos. No es respeto lo que hay por esta gentuza, es miedo.
¿Y si me doy el piñazo con el coche? Pues que no se me acerque ninguno a menos de 1.000 kilómetros, por favor, con la DYA, el SAMUR, la Cruz Roja o una grúa voy más que servido. Lástima que no los envíen a todos a Bagdag a cumplir allí su labor, esa que tan bien se les da de tocar los cojones a todo el mundo.