bel303 escribió:No vamos a evolucionar en la vida.
Precísamente andaba viendo unas fotos de un amigo sobre su viaje a Japón, y daba gusto verlas, todo limpio y curioso, ordenado, con respeto.. No se veía un sólo papel en el suelo.
Estoy cansado de ver cientos de bolsas enredadas en la naturaleza cuando voy al campo. Si la gente no es capaz de asumir este pequeño cambio, que supone mucho para nuestro ecosistema y poco para nuestro esfuerzo, cómo cojones vamos a evolucionar en otros aspectos más importantes?.
Ya no entro en los intereses económicos y ocultos que puedan tener las empresas con esta medida, si lo hacen con la intención de salvaguardar su economía o el ecosistema, pero no por ello deja de ser una medida que beneficia muchísimo a nuestro entorno, algo mucho más importante que nuestro ego por no llevar una puta bolsa de tela o gastar 5 céntimos de más.
En realidad no se trata de evolucionar, sino de involucionar. Cuando yo era crío, todas las mujeres (porque entonces solo iban a la compra las mujeres) llevaban su carro de la compra con ruedas o su bolsa de tela. La moda de las bolsas de plástico no tendrá más de 25 ó 30 años. A mí una cosa que me irrita muchísimos son los millones de envases totalmente inútiles que nos endosas. Vas a comprar unos yogures y están cubiertos por un trozo de cartón de la ostia. Oye, que a mí me da lo mismo meterlos sueltos en el carro. Hasta las manzanas vienen ya en bandejas de plástico con etiquetas y chorradas. Yo realmente me asusto cuando veo toda la basura que genero en un día... y que se podría ver reducida tranquilamente a la mitad e incluso la tercera parte si no nos inundasen de envases que no sirven para nada.
Otra sana costumbre que se ha perdido es la de "devolver los cascos". Antes comprabas una botella de vino, te la bebías, bajabas a la tienda y comprabas otra y devolviendo el casco, te descontaban su precio. Esa botella luego era limpiada y reutilizada. Ahora no. Ahora todo es desechable, tirable, de un solo uso, etc.
Otro ejemplo, aunque quizá no sea el mejor: los kleenex. De niño, todo el mundo usaba pañuelos de tela. Con dos o tres tenías para media vida. ¿Que podía ser una pequeña guarrada guardarnos los mocos en el bolsillo? Pues sí, pero nadie se murió nunca por ello. Ahora en cambio no sé cuantos árboles nos pasaremos por la tocha a lo largo de nuestra vida, ni qué contaminación causarán los blanqueantes químicos que emplean las papeleras en ellos.
Y así con mil y una cosas. Nuestro ritmo de vida es insostenible para el planeta y por ende para sus habitantes, o sea, nosotros mismos. Pero, repito, no se trata de evolucionar, sino de aprender de nuestros padres y abuelos, que no generaban ni la décima parte de la mierda que dejamos nosotros.