Bon voyage Trudeau! Otro woke que se va al paro
Otro mas que se enganchó a la imparable ola de politicas "progres" financiadas con politicas monetarias expansivas, y que acabó siendo arrastrado por el tsunami inflacionario, la pandemia que pilló a todos con la hucha vacía, y el culo al aire, y la cruda realidad del alejamiento de las necesidades reales de los ciudadanos que votan, pagan, y no olvidan.
Algun día se reuniran aquellos líderes del G7 con la guerra de Ucrania recien estrenada, y que como viejos camaradas del frente, compartiendo bebidas de alta graduación, rememorarán sus logros como elites políticas. En esas mariscadas se volverán a sentir como reyes, sin duda. Tal vez en las Bahamas, donde le gusta broncearse al canadiense, o en Marbella, donde Boris se desintoxicaba de su ambiente festivo de Londres, con el ambiente festivo de la ciudad de la costa del sol. Sin la presión del escrutinio de la gestión de lo público, podrán reirse y descamisarse, y convencerse de que todo ha sido un espejismo, que todos los que los criticaron estaban equivocados, pero ya lo haran sin estar en su preciado sillon, y habrá algunos, entre los que me incluyo, que celebrarán no verlos en el telediario, ojalá que por siempre jamás.
La falsedad y la política, son como zipi y zape, inseparables, pero esa generación en concreto, ha añadido un nuevo adjetivo a la lista, la desfachatez. De esta forma, el "te cuento esto, hago lo otro, y si me criticas eres una amenaza para la democracia", se ha convertido ya en un manual de supervivencia estandar del politico progre acomodado euroatlantico. Pero su único enemigo no es la información, a la que han convertido sin pudor en propaganda, y la han arrastrado al terreno sucio de la polarización política extrema, sino tambien, la inflación, y el olvido intencionado hacia aquellos ciudadanos que pagan sus planes, y reciben escupitajos en forma de adoctrinamiento woke. De eso saben mucho los vecinos de abajo de Justin, que han aupado al poder a otro, que con la misma ausencia de pudor, les va a devolver con creces las bombas planeadoras de saliva, hasta el punto de que, recien estrenado como presidente por segunda vez, hizo sonrojarse al ya veterano aunque joven, dirigente canadiense con su reiterada oferta de ser el "estado numero 51". ¿Era este el que apoyaba a Kamala? A por el. Ha durado menos que un caramelo en la puerta del colegio. Nunca había visto que el apoyo al candidato equivocado en unas elecciones que no son de tu pais, se hayan pagado a un precio tan alto y en un tiempo record. Recuerden, cuando es al reves, tiene nombre, se llama injerencia, pero Mr. Trump trae bajo el brazo un manual nuevo y refrescante, y parece que incluye mucho gas.
Algunos defensores del laicismo siempre piensan que la religión ha sido y sigue siendo un elemento anestesiador y aborregador de las masas, pero cometieron el error de decirlo tan alto, que estos listos copiaron eso del adoctrinamiento, lo pasaron por la imprenta de los medios de comunicación, y lanzaron un bombardeo horizontal de ideales woke, que en medio de sufrimientos pandemicos, guerreros e inflacionarios, han acabado por abrir los ojos de mucha gente que ha estado viendo volar cientos de miles de millones acompañados de sonrisas y panfletadas, y que ni se han gastado ni invertido, se han quemado, para absoluto regocijo y empoderamiento de otros, que, cosas de la vida, son hasta muchos menos.
Que tenga buen viaje, señor Trudeau, ojalá no se moleste en volver a la arena de lo público, y ojalá le acompañe pronto su amigo Macron. Pueden invitar tambien al club a Mister Sanchez, que no es del G7, pero no desentonaría en absoluto.