Hijos de puta. No hay otra manera de decirlo. Y encima, ahora, les mandarán unos días a casa durante los cuales sus papis les consolarán y les comprarán algún regalo, después una palmadita en la espalda y al volver serán recibidos como héroes por sus amigos trologitas.
LO QUE DEBERÍAN HACER ES A ELLOS, CAPARLOS, Y AL CONDUCTOR PARTIRLE LAS PIERNAS Y LOS DIENTES, POR NO HACER NADA.
Yo he vivido una situación tal que un autobús lleno de cabrones, la mitad de ellos molestando, insultando, escupiendo y golpeando a un par de chavales, y la otra mitad pasando del tema. Y el conductor fumándose un canuto.
Joder, cada vez me da más vergüenza haber nacido en éste país.