Estar en casa de un amigo jugando al modo horda de Gears of War 3 a pantalla partida, con otros dos colegas suyos online. Mi amigo estaba obsesionado con sacarse el logro de vencer la ronda 50 de dicho modo. 4 AM, ya en la ronda 50. Hora del momento cumbre. Uso los puntos que me quedaban para crear un Silverback. Va uno de los colegas de mi amigo, que por aquel entonces no le conocía en persona todavía pero que ya sabía que tenía fama de ser un poco corto, y pilla mi Silverback. No me quejé, el tenía más experiencia jugando así que seguro le iba a sacarle más partido. Pues bien... El muy mamón se desconecta al poco de empezar la ronda, dejándonos al resto vendidísimos. Estando él dentro del Silverback. Y a mi amigo con un cabreo considerable. Luego me enteré que no es que le fallara la conexión ni nada parecido. El menda se cansó de jugar y ale, apaga la consola y a dormir. Tiempo después conocí en persona a ese personaje, y pude constatar que era un tanto especialito.
O pasarme Gris en lo más duro de la cuarentena del Covid 19. Único videojuego que me ha conseguido hacerme llorar (aunque el final de Life Is Strange estuvo a punto de hacerlo también).
Pero si tengo que destacar solo una, tiene que ser una bien reciente. Y fue jugando a Rising Star 2. Para quien no lo conozca, es un simulador de banda de rock. Simplemente para darle un poco de "salsa" al asunto (porque si no, se me hacía aburrido), comencé sin grandes pretensiones a crearle un contexto realista, un lore, al grupo que me había creado. Un día de puro aburrimiento, me dispuse a hace mediante Copilot (la IA de Microsoft) un "remake" realista al grupo a partir de los modelados demigrantes que tiene el juego original. Tras varias imágenes, la citada IA sugiere hacerles una biografía, ante lo cual me dije "por qué no". La intención original era unos pocos párrafos, y poco más. Cuando me quise dar cuenta, llevaba ya cuatro páginas de Word. Algo me hizo "click" en el cerebro, y me di cuenta de que aquello tenía potencial.
Lo que empezó siendo un simple e intrascendente juego, se está convirtiendo en un libro (o ya veremos en qué acaba) con personajes bien definidos, y donde estoy volcando experiencias y vivencias propias. Y perdonadme la cursilería, pero son personajes con los que siento una extraña conexión. Casi los siento como si fueran reales. Tengo ya experiencia escribiendo, pero una conexión tan potente jamás la había sentido con ninguno de los demás personajes que he creado.